Maneras en las que el estrés puede afectar a tu cuerpo
El estrés es la reacción natural del cuerpo ante un desafío, un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. Aunque es algo normal, y todos lo experimentamos de vez en cuando, no debemos dejar que nos inunde, nos agobie y, en definitiva, coja las riendas de nuestra vida.
Aunque el estrés es un rasgo evolutivo, el crónico puede tener un gran impacto en nuestro día a día. La mayoría de las visitas al médico en la actualidad se encuentran agravadas por el estrés, debido al estilo de vida acelerado que llevamos. Aquí van algunos síntomas preocupantes, a los que debes prestar atención en un futuro.
No duermes bien
El más claro. Hay una relación complicada entre el sueño y el estrés, pues ambos se retroalimentan. Si no puedes dormir, te estresarás, y si te estresas, no podrás dormir. Es probable que tengas problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido porque tu mente está llena de pensamientos negativos.
El estrés generalmente tiene un impacto negativo en el sueño, la dieta y el ejercicio, todos los componentes principales de la salud general
Llevar una higiene adecuada del sueño, acostándote siempre a la misma hora, renunciando a los aparatos electrónicos hasta una hora antes de dormirte, manteniendo la temperatura de la habitación fresca (lo ideal son los 21 grados) y hacer ejercicio regular te ayudarán a dormir sin tener que contar cientos de ovejas.
Puede alterar el ciclo menstrual
El estrés también puede afectar a la vida sexual y disminuir el deseo
Puedes enfermar más fácilmente
Según informa un reciente artículo publicado en ‘Prevention’: el estrés generalmente tiene un impacto negativo en el sueño, la dieta y el ejercicio, todos los componentes principales de la salud general. Por lo tanto, no es de extrañar que tu sistema inmunitario también se vea comprometido.
Y causar herpes labial
Para aquellos más propensos a sufrirlo, reducir el estrés puede ayudar a prevenir un brote. Parece fácil intentarlo, pero no lo es en absoluto, aunque está demostrado que llevar una dieta sana, dormir las horas adecuadas y realizar ejercicio pueden ayudar.
¿Te duele la tripa?
Además de que los nervios se enfocan en muchas ocasiones en esa zona, el reflujo también afecta en los momentos más estresantes. Esto se debe a que este estrés crónico aumenta los niveles de ácido en el estómago, causando acidez estomacal y, en algunos casos, úlceras, que son llagas abiertas en el revestimiento del estómago.
La vida sexual también se resiente
Pongamos el ejemplo del confinamiento: en la crisis actual, pocas personas tienen ganas de tener relaciones con su pareja, según las estadísticas, pese a que se encuentran encerradas con ellas. Desgraciadamente, el estrés también puede afectar a la vida sexual y disminuir el deseo.