Madrid regresa con una fiesta
La línea azul de los 42.195 metros, el camino de baldosas amarillas para cumplir el objetivo, había visto caer agua durante toda la semana, pero el día D a la hora H el contrato con los cielos se cumplió a rajatabla. Sol espléndido, 8 grados de temperatura, miles de personas apostadas en las aceras para animar y un ligero viento cercano a los seis km/h. La 44ª edición de la Zurich Rock ‘n’ Roll Running Series tomaba la salida con cerca de 31.000 corredores, de 86 países, entre maratón, media y 10K.
El evento más rockero, con 14 bandas de música salpicando el duro recorrido por la orografía y la altimetría de la capital, volvió a dejar una imagen inicial impresionante con todos los deportistas agrupados en cajones mientras el reloj desgranaba los últimos segundos antes de las 9:00am. Antes, los 7.500 participantes en los 10K, que tuvo por primera vez en la historia más mujeres inscritas (51%) que hombres (49%), habían mostrado un sensacional aperitivo con el triunfo incontestable de Carlos Mayo, tercera consecutiva, con un tiempo de 29:33 en categoría masculina y de Águeda Muñoz gran batalla frente a Marta Pérez: 33:10 para la segoviana de 23 años por el 33:20 de la soriana de 29. Completaron los respectivos podios Adrián Ben (31:18) y Fernando González-Mohino (31:32); e Irene Sánchez-Escribano (33:41).
La prueba larga, la mítica maratón, quería ser protagonista y desde el principio los máximos favoritos dejaban claro que para ganar, como mínimo, debían tener en las piernas una marca cercana a la mejor histórica de la cita capitalina. Parciales exigentes en ambas categorías. En los hombres, con dominio aplastante de los africanos, pasaban en 15:17 los 5 km, en 30:12 los 10, en 45:16 los 15, en 1h:00:53 los 20; en 1h:04:13 la media maratón, en 1h:15:26 los 25, en 1h31:45 los 30, en 1h:46:43 los 35, en 2h:02:05 los 42 y un tiempo final en el Paseo de la Castellana de 2h:08:42 para el etíope Abdela Godana Gemeda (29 años), que repetía la gesta de 2021 para ser el mejor en la línea de meta. Se quedó a únicamente 24 segundos del récord del keniano Reuben Kerio, 2h:08:18 en 2019. El mejor español fue Tariku Novales, gallego afincado en Madrid de 24 años y pupilo de Luismi Berlanas y Juan del Campo, que acabó en el puesto 17º con 2h:22:07.
En categoría femenina, triunfo para Kenia personificado en Dagne Siranesh Yirga que acabó de un plumazo con el favoritismo previo de las etíopes para imponerse con un tiempo de 2h:24:37 destrozando el récord anterior de Madrid por 107 segundos (1:47) con unos tiempos de paso de 17: 25 (5km), 34:29 (10), 51:48 (15), 1h:09:01 (20), 1h:12:41 (media), 1h:25:15 (25), 1h:43:22 (30), 2h:00:12 (35), 2h:17:07 (40), y 2:24:36 en meta. La mejor española en meta fue Tamara Sanfabio, 11ª con 2h:55:47.
En la media maratón, triunfos de Toni Abadía (1h:04:03) y Marta Galimany (1:14:20). «Compartir salida con la maratón me permitía usar las liebres. Cuando nos hemos separado en el recorrido el público de Madrid me ha llevado en volandas hasta la meta», afirmaba el aragonés de 31 años que firmaba su segunda victoria consecutiva en la media y que apunta al recorrido completo para 2023. Por su parte, la catalana de 36 años aseguraba: «He controlado las subidas y mantener mi ritmo. Un corredor me ha ayudado como liebre en los últimos kilómetros, quiero agradecérselo aunque no sé quién es. El objetivo de 2022 es la maratón del Europeo de Múnich en agosto». «Ha sido una fiesta del running. Madrid ha vuelto», aseguraba feliz Pedro Rumbao, CEO de la prueba y vicepresidente de MAPOMA.