Madrid atenderá a los migrantes de las colas del hambre siempre que estén empadronados

Cerca de 200 personas se han concentrado esta mañana frente al Palacio de Cibeles para exigir al Ayuntamiento un plan urgente de emergencia social para las 50.000 personas que recurren a diario a las asociaciones vecinales en busca de alimento. Formados en dos filas- como se organizan cada día en las colas del hambre- y al grito de “medidas sociales y no policiales” o “papeles para todos”, las redes vecinales han pedido al Consistorio madrileño que «actúe con rapidez».
«Las despensas vecinales han llegado al límite de sus posibilidades; algunas carecen de recursos para continuar y otras han tenido que cerrar por falta de medios y apoyo institucional», dice el comunicado conjunto dirigido al alcalde Martínez-Almeida.
Pero el gobierno municipal no cree que deba actuar de otro modo. «Ahora mismo nuestros recursos tienen capacidad para atenderlos a todos», ha señalado el delegado del Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, al término de la Junta. Con ello ha recordado que el único requisito para poder atender a estas personas es que estén empadronadas en Madrid algo que, según el delegado, puede hacerse sin necesidad de papeles. Además, con esta gestión podrían acceder a la tarjeta monedero que activará el Ayuntamiento de Madrid en los próximos meses.
En este sentido, el gobierno de Cibeles insiste en que son las asociaciones quienes deben facilitar a la administración los datos de las personas a las que ayudan para comprobar si reciben más apoyos o cuáles son sus necesidades más concretas. Sin embargo, estas señalan que no es su tarea y que debe ser la administración la que se ponga en contacto con ellas.
«Queremos que se sienten a hablar con los espacios de cada distrito y organizar el traspaso de datos con los servicios sociales. No es tan difícil encontrar una solución técnica el problema estaría en que administrativamente no se pueda traspasar esos datos», ha reclamado el portavoz de la asociación vecinal de Malasaña, Jordi Gordon. «Si vinieran tres mañanas a nuestra asociación ya tendrán el contacto con todas esas personas», ha añadido.