Luis Rubiales pidió ayuda a Ceferín tras ser suspendido de la RFEF: "Se quejó de la situación en la que se quedaba…"
Mientras la ‘Operación Brody’ desplegada por Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) sigue adelante centrada en la investigación de los presuntos delitos cometidos por Luis Rubiales y varios directivos durante su periodo al frente de la RFEF, han salido a la luz nuevos detalles de sus últimos esfuerzos por mantenerse al frente de la institución, para lo que incluso llegó a solicitar ayuda a altos cargos de la UEFA tras ser suspendido de sus funciones.
En el momento de la suspensión de Rubiales de su cargo de presidente del máximo organismo del futbol español se especuló con la posibilidad de que, desde la UEFA, el presidente Aleksander Ceferin le prestara ayuda económica, algo que ahora ha desmentido al asegurar que fue el propio Rubiales quien suplicó ayuda.
Así lo ha hecho en declaraciones recientes recogidas este lunes por el diario Marca: «Rubiales pidió algo en repetidas ocasiones después de la suspensión de su cargo. Después de su caída, se quejó de la situación en la que quedaba al tener una familia y de lo difícil que sería para él«, ha explicado el máximo dirigente del fútbol europeo, que insistió en el ‘acoso’ del ya expresidente español durante esos días.
«Me escribía mensajes: ‘Mis tres hijas no tienen nada, no tienen esto, no tienen aquello, ¿puedes ayudar?'»… y ciertamente lo intentó, aunque finalmente reconoce que no podía responder a las solicitudes de Luis Rubiales. «Rechacé todo lo que me pidió porque sus ideas eran absurdas. También llamó a otros compañeros y les preguntó si podían ayudarle con esto o aquello. Pero nada relacionado con el fútbol«, ha añadido.
Me enteré de todo por los periódicos
Por otro lado, Ceferín ha mostrado su sorpresa por las informaciones que ahora recibe desde España sobre el que también fuera vicepresidente del organismo europeo. «Claramente no pude ayudarlo, pero respondí su llamada telefónica. Es difícil, ¿sabes? Fue vicepresidente, hasta hace poco, se sentaba con todos en la misma mesa y ahora nadie quiere ni siquiera mirarlo. Si resulta cierto lo que le acusan, es verdaderamente un desastre. Pero deberíamos dejar que el tribunal decida sobre eso», ha señalado para resaltar la importancia del respeto de la presunción de inocencia.
«Me enteré de todas las acusaciones en su contra por los periódicos y me sorprendieron. Lo conocía bastante bien, pero no estaba al tanto de esas cosas», ha zanjado sorprendido.