Los síntomas de la subvariante BA.5 de ómicron, la más contagiosa
La mayoría de las personas en España cuenta ya al menos con dos dosis de la vacuna frente a la covid-19 (en muchos casos tres) y, aún así, seguimos viendo oleadas de contagios. La última de ellas está teniendo lugar durante estas últimas semanas.
Y es que el virus no cesa de mutar y adaptarse, perfeccionando sus armas para eludir las defensas de nuestro organismo. Es por esto que oímos hablar de las variantes y subvariantes, diferentes linajes cada vez más infectivos.
Claves de las nuevas variantes
Concretamente, las responsables del actual aumento de contagios y hospitalizaciones en España son las subvariantes BA.4 y BA.5, descendientes directas de la variante ómicron (protagonista de la ola de fin de año de 2021 en occidente.
Ambas son, como lo era la ómicron original (que, en realidad, sería la subvariante BA.1) extremadamente contagiosas, si bien algo menos virulentas que otras variantes previas como alfa o delta (no mucho; en este sentido, la inmunización de la población es lo que marca la principal diferencia).
Lo cierto es que, debido al amplio abanico de síntomas que ha demostrado provocar la covid-19 a lo largo de su breve historia en diferentes momentos, en la clínica se considera que todo síntoma respiratorio es compatible con la covid-19. No obstante, sí es verdad que las diferentes variantes tienden a mostrar sutiles diferencias de cuadro sintomático entre ellas.
Los síntomas que las diferencian
Según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, en el caso de BA.4 y BA.5, los signos más importantes siguen siendo los mismos: la astenia o fatiga, la tos, la fiebre y la cefalea (o dolor de cabeza). En cambio, sus particularidades respecto a otras variantes (y más específicamente respecto a la ómicron) son:
- Es más común que provoque diarrea.
- Es más frecuente que provoque dolor de garganta.
- El tiempo de incubación es algo más corto.
A todo esto, se suma que gracias a la inmunización alcanzada mediante las vacunas y los contagios previos, actualmente una persona que contrae estas variantes tiene menos probabilidades de desarrollar complicaciones respiratorias graves como neumonía.