Economía

Los nuevos retos sociales del turismo

Las previsiones al cierre de 2023 apuntan un nuevo crecimiento de la contribución turística sobre la economía española, que rondará los 190.000 millones de euros de PIB y los 3 millones de empleos. Un crecimiento que, cada día más, se debe cotejar y conciliar con una creciente capacidad de convertirlo en bienestar social.

Porque más allá de las grandes cifras, el turismo también actúa como fuente dinamizadora de bienestar social, creando oportunidades para el emprendimiento local y siendo tractor del desarrollo de otros sectores y actividades en los destinos turísticos y sus áreas de influencia, así como impulsando inversiones públicas y privadas en infraestructuras, en la regeneración de los entornos, en la preservación de las áreas naturales y en la puesta en valor del patrimonio histórico y artístico con el fin de contribuir a fortalecer la identidad diferencial de los destinos y mejorar la calidad de vida de sus residentes y, en definitiva, la experiencia turística.

El turismo ha sido en décadas pasadas, y debe seguir siendo en el futuro, un factor decisivo para la cohesión social y el cambio de mentalidad de los ciudadanos españoles hacia los valores más abiertos al mundo que repercuten positivamente en nuestro día a día y nos enriquecen como sociedad.

Por ello, debemos ser conscientes de que el futuro turístico nos está ya abocando a múltiples desafíos sociodemográficos y estructurales complejos, que requieren respuestas que no pueden demorarse. Desafíos, entre otros, exigidos por una ciudadanía que, siendo receptora de los beneficios locales del turismo, reclama también una mayor traducción de los mismos en mayores cotas de bienestar y calidad de vida percibida por sus residentes a nivel local, así como-soluciones ante los efectos indeseados provocados por un crecimiento a veces desordenado y con visión de corto plazo, y sobre el que no son consultados a nivel local .

Las empresas líderes que integran Exceltur son conscientes de la urgencia de abordar con una nueva visión, planificación, gobernanza y gestión, ciertas cuestiones asociadas al desarrollo turístico, tales como la progresiva saturación estacional de determinados destinos urbanos y vacacionales, la gentrificación que supone las dificultades de acceso a una vivienda en algunos centros de ciudades turísticamente exitosas o el deterioro de algunos espacios naturales por una mayor presión turística de la deseable o menor sensibilidad/concienciación medioambiental de lo deseable. Todo ello junto a la necesidad de apostar por la mayor calidad del empleo posible, son retos sobre los que los empresarios turísticos deben posicionarse.

Sin duda, uno de los elementos clave del análisis es cómo replantear gradualmente nuevos y exitosos modelos de desarrollo turístico en un país líder como es España, y en especial, para aquellos destinos donde ya se acusan crecientes externalidades negativas a resolver. La recepción de más de 85 millones de visitantes con una alta estacionalidad concentrada en pocos meses en los que, en ciertos lugares, los límites de capacidad y afluencia se superan con frecuencia, dificulta la absorción de más turistas. En este contexto, uno de los principales retos es trabajar en pro de una desestacionalización verdaderamente factible y crecer no solo por volumen, sino por nuevas alternativas atractivas y de mayor valor añadido, en especial en los destinos más tensionados .

Es decir, trabajar con una mejor gobernanza público-privada desde los planteamientos de gestión turística más innovadores, apoyados en las herramientas digitales más avanzadas, en favor de poder integrar una oferta turística de una calidad cada día más diferencial y experiencial y, por ende, más sostenible. Todo ello, para captar a los perfiles de demanda turística más deseables en cada caso que permitan elevar la derrama y el mejor empleo en los destinos. Estrategias que induzcan los mayores efectos tractores y positivos sobre la ciudadanía mejorando su percepción sobre la calidad de vida y las oportunidades que les brinde el turismo.

De ahí que, para avanzar en lo anterior, otro de los grandes desafíos sea atraer y retener el mejor talento bajo las mejores y más factibles condiciones de contratación laboral. Un escenario que brinde las mejores propuestas de valor sectorial posibles, no solo económicas sino en clave del salario emocional, que permita potenciar la imagen y el sentimiento de pertenencia de los empleados al sector turístico y a todos los niveles profesionales.

Afrontar estos retos requiere, en primer lugar, de un renovado compromiso de todas las empresas e instituciones públicas sin excepción, directa e indirectamente competentes, que forman la cadena de valor turística, en favor de un sector turístico español más responsable, inclusivo, comprometido y regenerativo, en definitiva, socialmente más sostenible

Con ese fin de promover un diálogo abierto y franco entre los responsables públicos y empresariales y los estamentos ciudadanos más constructivos y proactivos, Exceltur ha organizado su XII Foro de Liderazgo turístico, la víspera de Fitur. Foro donde un destacable elenco de máximas autoridades y líderes turísticos, centrarán sus debates en cómo el turismo español debe evolucionar y además cambiar su forma de presentarse ante la sociedad -su relato como sector-.

Es decir, valorando, desde la visión más holística, todas las externalidades positivas y -por qué no- también las negativas, que el turismo genera, para poderlas corregir, procurando transformar las nuevas estrategias de crecimiento y desarrollo turístico en nuevas cotas de prosperidad crecientes, para la ciudadanía. En síntesis, para avanzar hacia el «el turismo que todos queremos».

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