Salud

Los dentistas alertan del peligro de ir a Turquía a arreglarse los dientes en 24 horas: “Puede ser desastroso”

Aunque todavía no es una práctica muy masiva en España, en Internet ya podemos encontrar multitud de ofertas de packs de viajes con tratamientos dentales en Turquía. Al igual que ocurría con los implantes capilares, se trata de ofertas low cost, que constan de un viaje de ida y vuelta en un día con una noche y un tratamiento estético dental incluido, todo por un precio muy inferior al que costaría un tratamiento aparentemente similar en España.

En Reino Unido han saltado las alarmas porque cientos de pacientes han denunciado a través de las redes sociales los problemas de salud que tuvieron tras estos tratamientos rápidos y baratos en Turquía. En España, dentistas como Iván Malagón empiezan a advertir de los peligros que puede acarrear esta práctica. Y es que la moda por tener una sonrisa perfecta, blanca y alineada, si además pretendemos que sea en 24 horas y barata, puede acarrear serios costes para la salud.

Sonrisas ‘perfectas’ en 24 horas

¿Es posible tener una sonrisa perfecta, alineada y blanca, a buen precio y en 24 horas? Esto es al menos lo que prometen los packs turísticos que se ofrecen por Internet, viajes con todo incluido: el traslado privado del aeropuerto a la clínica, una noche de hotel, un tratamiento completo -de carillas o fundas- y hasta un anfitrión personal accesible las 24 horas.

Estos tratamientos consisten básicamente en “tallar toda la boca, te desgastan los dientes de manera que queden muy pequeñitos e iguales, para poner después uno dientes de una porcelana que llaman Emax”, cuenta el Dr. Malagón. Se trata de tratamientos, que además de hacerlo de una manera muy agresiva, impensable en una clínica seria, se realizan de una manera exprés, en 24 horas, cuando en España se trata de tratamientos que pueden llevar dos o tres semanas.

Tanto la agresividad de los tratamientos como la rapidez del proceso pueden acarrear serios problemas de salud, tanto a corto como a largo plazo.

Qué consecuencias pueden tener para la salud

Los peligros de llevar a cabo este tipo de tratamientos son varios, y algunos pueden llegar a tener consecuencias muy graves para la salud. “El paciente interesado en este tipo de tratamientos normalmente tiene los dientes apiñados o descolocados. Lo que hacen allí es tallarles estos dientes varios milímetros para que las fundas o las carillas que les pongan tengan una buena inserción”, explica.

Y todo esto se hace sin ajustar la mordida. Esto provoca, según Malagón, que esa parte del diente se pierda para siempre, “es un diente que se queda dañado para el resto de la vida”, asegura. Entre los riesgos que puede tener este tallado a corto plazo están, por ejemplo, que “les dejan con una sensibilidad enorme, de manera que, en muchas ocasiones, estos dientes se tienen que endodonciar”.

Son tratamientos médico-sanitarios y que pueden causar muchos problemas graves de salud, no solo la pérdida dental

Pero las consecuencias más preocupantes suceden a medio y a largo plazo, “es un diente más pequeño, pero que tiene la misma sobrecarga, entonces las encías se inflaman, invaden las fundas de porcelana y duelen. Además, se pueden formar bolsas periodontales que hacen que se pierda hueso de soporte. Con el paso del tiempo, ese diente se pierde, se cae. También, al perder encía, se deja expuesto el margen de las carillas o de las coronas”, es decir, que un tratamiento, a priori, estético, termina siendo todo lo contrario.

Más grave todavía es que esto provoque consecuencias para la salud general del paciente, “hay que tener en cuenta que esto es un tratamiento médico-sanitario y que puede causar muchos problemas de salud, ya no solo la pérdida dental. He llegado a tener un paciente a quien la infección bucal le provocó una endocarditis bacteriana, una infección cardiaca que pudo costarle la vida”, alerta. “Si te da algún problema, ¿te vas a ir a Turquía a que te lo solucionen?”, añade.

Cómo deberían ser este tipo de tratamientos

Iván Malagón quiere dejar claro que, en ningún caso, en las clínicas dentales de calidad las cosas se hacen así, “jamás limamos los dientes para poner coronas, sino que los realineamos primero para distribuir las cargas adecuadamente. Y las carillas que ponemos son finísimas, de 0,2 milímetros, mientras que en Turquía las hacen de 2-3 mm. Lo que hacen allí con bloques de cerámica, como si fueran teclas de piano”, describe.

Además, en ningún caso los tratamientos son de un día, sino que alinear los dientes lleva meses, y el proceso de insertar las carillas, semanas, “el proceso es más largo, porque primero alineamos los dientes y luego ponemos unas carillas temporales para asegurarnos de que el paciente no las rechaza. Solo el proceso de poner las carillas son unas dos semanas, frente a las tres horas que tardan en Turquía”.

Por supuesto, en el precio también hay diferencia, pues mientras en Turquía las carillas son unos 250 euros, en España son unos 600 en una clínica de calidad. Y es que el doctor Malagón quiere recordar que, aunque en Turquía es todavía más barato, en España también hay clínicas low cost que llevan a cabo prácticas similares, “ofrecen cosas parecidas y que también son un peligro”, recuerda.

Y es que no podemos olvidar que los dientes hay que cuidarlos por algo más que una cuestión estética. Como recuerda el odontólogo, “sin prescripción facultativa y la supervisión de un profesional cualificado, puede ser desastroso para nuestra salud, pues para todo tratamiento es clave hacer un diagnóstico previo para prescribir un proceso que sea seguro para todo paciente, teniendo en cuenta las encías, las posibles patologías y los detalles morfológicos de cada pieza dental. Así como un seguimiento detallado posterior, seguimiento que en estos viajes exprés a Turquía nunca se harán”.

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