Vivienda

Los datos lo ratifican: se venden más chalés y casas más grandes que antes de la crisis

La pandemia parece haber cambiado definitivamente las preferencias de los ciudadanos a la hora de comprar casa. Lo que hace meses apuntaban los expertos como una posible nueva tendencia, ahora lo empiezan a confirmar las estadísticas oficiales. Aquellos que compran casa, prefieren chalés —viviendas unifamiliares— y viviendas de mayor superficie que antes de la crisis. La semana pasada así lo reflejaban los datos de los notarios que mostraban cómo la venta de viviendas unifamiliares se incrementaron casi un 25% en el mes de septiembre respecto a las cifras de hace un año, mientras que la estadística de los registradores también apuntan en esta línea.

Durante el tercer trimestre de 2020, es decir, entre julio y septiembre, un 20,4% de los inmuebles vendidos fueron viviendas unifamiliares, casi dos puntos por encima del trimestre anterior, frente a un 79,6% de pisos, porcentaje que, por el contrario, ha descendido. «Estos resultados suponen que el peso de la vivienda unifamiliar haya registrado el máximo de la serie histórica y el peso de vivienda colectiva su mínimo histórico», señalan los registradores de la propiedad en el primer estudio que analiza el impacto en las nuevas tendencias de compra de casa del coronavirus.

El peso de la vivienda unifamiliar ha registrado el máximo de la serie histórica y el peso de vivienda colectiva, su mínimo histórico

«La evolución de resultados muestra una intensificación de la preferencia por la modalidad de vivienda unifamiliar, normalmente con mayor superficie media y espacios abiertos (terrazas y jardines)», recogen los registradores, en cuyo estudio se destaca el aumento de la superficie media de la vivienda (0,8%), «registrando su máximo de la serie histórica con 101,7 metros cuadrados para el conjunto de vivienda».

Y es que, tal y como vienen detectando los expertos del mercado residencial, quienes buscan y compran casa desde marzo, quieren viviendas más grandes. Así, según los datos del los registradores, en vivienda nueva libre, la superficie media transferida se ha elevado a los 110,2 metros cuadrados, próximo al máximo histórico del segundo trimestre (110,4 metros cuadrados). Por su parte, la vivienda usada alcanzó una superficie media de 100,25 metros cuadrados, que también supone su mayor registro de la serie histórica.

«En consecuencia, se está produciendo una generalización del crecimiento de la superficie media transferida, ratificando el cambio de preferencias en el actual contexto de crisis sanitaria, demandando preferentemente viviendas con mayor superficie. «Si observamos el crecimiento trimestral general de la superficie media de la vivienda, el 0,8% en tres meses, se aprecia que duplica en proporción al crecimiento del acumulado de los últimos doce meses, que ha sido del 1,5%», recoge el informe del Colegio de Registradores.

Casas más grandes

«Atendiendo a la consideración exclusivamente de las compraventas de pisos desagregados según su superficie, se constata nuevamente cómo la demanda se focaliza en mayor medida en los pisos con mayor superficie. De este modo, en el tercer trimestre el 53,3% de las compras de pisos han sido de superficie superior a 80 metros cuadrados, modalidad que ha registrado un incremento de peso relativo de 0,33 puntos con respecto al trimestre precedente y un incremento de 2,9 puntos con relación al mismo trimestre de 2019″.

Por su parte, los pisos entre 60-80 metros cuadrados han supuesto el 27,6% de las compraventas, los de superficie entre 40-60 metros el 15,8% y los de menos de 40 metros, el 3,4%. «En los últimos doce meses, las compraventas de pisos de más de 80 metros han supuesto el 51,7% del total, claramente por debajo del 53,3% del último trimestre, mostrando significativamente la tendencia hacia los pisos de mayor superficie».

E. Sanz

Por otro lado, los registradores también constatan la mayor tendencia a comprar fuera de la capital. Tendencia que podría deberse a esa tendencia a huir de la capital en busca de viviendas más grandes y rodeadas de zonas verdes, pero también a la expulsión de la demanda del centro de las ciudades por sus elevados precios, un fenómeno que viene observándose desde hace varios años.

«La evolución histórica de las ocho mayores capitales de provincia por número de habitantes constata un predominio de la reducción de peso relativo en compraventas de vivienda en dichas capitales con respecto al total de la provincia. Tomando, por ejemplo, las cuatro grandes capitales de provincia, Madrid ha registrado en el último trimestre un peso del 47,3%, siendo que a mediados de 2015 suponía el 57,7% de las compraventas de la provincia. En Barcelona el peso es del 23,8% y a mediados de 2014 representaba el 36,1% de las compraventas de la provincia. Valencia mostró un peso del 28,05% y a finales de 2016 estaba en el 37,3%. Por último, Sevilla registra el 36,8% de las compraventas de vivienda de la provincia, mientras que a finales de 2016 superaba el 50%».

Los datos anteriores, según los registradores, apuntan a una cierta inercia hacia la búsqueda de vivienda en núcleos poblacionales con menor densidad, «pero deberán ser confirmados en posteriores trimestres dado que son modificaciones en la forma de vida que normalmente requieren un periodo de tiempo más o menos amplio, por ser decisiones familiares y personales relevantes, y por tanto no suelen provocar reacciones inmediatas».

Las ventas caen un 16,6% en un año

Y a nivel general, ¿qué ha pasado con las ventas? En la comparación del tercer trimestre, realizada con el resumen de los avances de datos publicados mes a mes, sobre los datos del mismo período de 2019, se sigue apreciando el impacto económico de la pandemia, con una evolución algo más positiva en este tercer trimestre, mostrando una disminución del 16,6%, en las compraventas de vivienda, mejores datos que en el segundo trimestre, cuando disminuyó de forma generalizada, el 46,1% y el 42,2% respectivamente.

En vivienda nueva se registraron 22.269 compraventas (un intenso crecimiento del 58,5% sobre el trimestre anterior). La vivienda usada registró 79.548 operaciones, con un incremento trimestral del 27,8%. Con respecto al mismo trimestre de 2019 el descenso interanual del tercer trimestre ha sido del 16,6%. En los últimos doce meses se han inscrito 423.486 compraventas de vivienda, retrocediendo a niveles anuales de la primera mitad de 2017.

La compra de vivienda por extranjeros se ha visto favorecida por las mejoras en las condiciones de movilidad del tercer trimestre con respecto al segundo. De este modo, el 11,4% de las compras de vivienda del último trimestre han correspondido a extranjeros, por encima del 10,7% del segundo trimestre. En términos absolutos el crecimiento ha sido mayor, registrándose cerca de 14.000 compras, frente a las menos de 8.000 inscritas durante el segundo trimestre. Las nacionalidades que encabezan las compras han sido británicos (13,0%), franceses (9,0%), belgas (8,3%), alemanes (8,3%) y marroquíes (6,6%). Compraventas de vivienda registradas según nacionalidad del comprador.

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