Los colosos inéditos de La Vuelta 2022
La 77ª edición de La Vuelta sigue fiel a una de sus filosofías clásicas en los últimas tiempos: descubrir nuevas cimas y ponerlas en el mapa del ciclismo mundial. Ya sea porque les de la alternativa en un escaparate internacional o porque directamente es la primera carrera profesional que las asciende. Una fórmula que la organización sabe que funciona, levanta la expectación de los aficionados y da un retorno a las instituciones que en muchos casos saben que la ronda puede convertir a subidas en muchos casos conocidas por los ciclistas de la zona en lugar de peregrinación para los cada vez más cicloturistas que planean viajes para ascender esas nuevas cimas que escalan los profesionales.
Son los casos del Pico Jano en Cantabria, Collado Fancuaya en Asturias, Peñas Blancas en Estepona y los extremeños Monasterio de Tentudía (Badajoz) y Piornal (Cáceres). Nombres que en las próximas semanas se convertirán en puntos claves en los que se decidirá al nuevo campeón de la ronda española. En los meses previos, AS fue a reconocerlos con corredores profesionales y exciclistas conocedores de esas ascensiones que serán algunos de los grandes atractivos. Nos dieron sus claves e impresiones de las sorpresas de La Vuelta 2022.
La primera gran novedad de La Vuelta 2022 no se hará esperar. Será el 25 de agosto, en la sexta etapa, en uno de los puertos inéditos más esperados en esta edición: el Pico Jano cántabro. Un puerto de casi 13 kilómetros que arrancará tras el descenso, por una carretera técnica y estrecha, de la Collada de Brenes. Será importante ir bien posicionado de cara a la subida final,
Apunta a ser la primera criba de cara a la general en esta Vuelta, una vez superado el periplo neerlandés y tras dos etapas con recorrido sinuoso por el País Vasco. Una zona de gran belleza, con el verde como color predominador, y una ascensión que tiene su parte más dura una vez superado el Embalse de Alsa. En ese momento, la carrera se endurece en una subida diseñada y recuperada para la carrera. El cántabro Ángel Madrazo, del Burgos BH y uno de los rostros más ilustres del pelotón, reconoció la ascensión con AS.
Asturias siempre tiene un protagonismo especial en La Vuelta, especialmente en jornadas montañosas, con colosos históricos de la carrera como el Angliru y los Lagos de Covadonga. En los últimos años, la ronda española, en su empeño por buscar nuevos escenarios, descubre cimas hasta el momento inéditas, incluso poco conocidas para los propios habitantes de la zona, como el Collado Fancuaya. Unos parajes verdes, con gran presencia de ganado vacuno y casas en medio de la nada también forman parte de la ascensión, en cuya cima se puede observar, de manera más clara, las curvas en forma de herradura que abundan en el tramo final.
La etapa (8ª), prevista para el 27 de agosto, formará parte de un fin de semana en el que las carreteras asturianas estarán repletas, ya que el siguiente día la jornada acabará en Les Praeres, que ya fue meta en 2018 con triunfo de Simon Yates. En este caso, buena parte del pelotón tendrá referencias de aquella vez… pero no así del Collado Fancuaya, con rampas de hasta el 19% y 10,1 km de ascensión. Alicia González, asturiana del equipo Movistar Team, hizo la subida con AS y dio sus impresiones.
De las presentes en esta edición, una es inédita a medias, ya que parte de la ascensión se realizó en 2013. Se trata del puerto de Peñas Blancas, en la localidad malagueña de Estepona, aunque en aquella edición no se escaló hasta la cima actual. Faltaron los 4,5 kilómetros finales, que sí se subirán el próximo 1 de septiembre, en la duodécima etapa. AS acudió a reconocer el recorrido con Mikel Zabala, seleccionador Sub-23 de carretera y en la dirección técnica del MTB en el ciclismo español. Afincado en Granada, donde es profesor en la Universidad tras sus estudios en Ciencias del Deporte y posterior Doctorado en Inglaterra, conoce la ascensión a la perfección.
En total, 21 kilómetros de ascensión con una pendiente media del 6% teniendo su mayor dureza en la longitud más que en el desnivel. “Vendrán de cruzar toda la provincia y, justo en el giro de Estepona para el inicio de puerto, se encontrarán algunas de las rampas más duras de la subida. En ese momento puede haber gente a la que le cueste coger el ritmo y acuse el cambio tan brusco. La sensación que tengo es que se subirá muy rápido, a bloque, y que será un equipo el que tome la iniciativa”, dice el vasco.
El monasterio de Tentudía es uno de ellos Aparecerá ya en la última semana, el día 7 de septiembre, en vísperas del día de Extremadura. De esta forma, La Vuelta vuelve por segunda edición consecutiva a una Comunidad que deslumbró el pasado año, en especial por el público y por el gran recibimiento que tuvo la carrera, y para este 2022 la organización de la ronda española optó por explorar nuevos territorios montañosos extremeños, como el de Tentudía.
Mi opinión es que, por el perfil, el triunfo de etapa puede estar en una escapada”, cuenta el excorredor Julián Sánchez Pimienta (42 años), retirado en 2012 en las filas del Caja Rural y que reconoció la subida con AS. En total son 10,3 kilómetros de ascensión, con una pendiente media que ronda el 5% y una máxima de 12%. A 1.104 metros por encima del nivel del mar, la meta de esta etapa será en el punto más alto de la provincia de Badajoz.
Dos serán las etapas extremeñas en esta edición y ambas tendrán una meta en alto inédita en la carrera: una de ellas, con final en el monasterio de Tentudía (etapa 17, el 7 de septiembre) y la siguiente, jornada 18 el día 8, con otra llegada en una ascensión nunca vista en la carrera será el Alto de Piornal. Además, será especial al llevarse a cabo en el Día de Extremadura, siendo festivo en la zona, por lo que se esperan carreteras abarrotadas en un territorio que, pese a no tener corredores actualmente en la élite, cuenta con un gran número de aficionados y cicloturistas. La ascensión a Piornal se repetirá en la jornada, siendo la última por Valdastillas.
En total, 13,4 kilómetros, con pendientes máximas del 11% y una media del 5,6%. Piornal es, además, la localidad más alta de Extremadura, a 1.175 metros sobre el nivel del mar. Cuna de la fiesta del Jarramplas, ubicado en el Valle del Jerte, permanece parte del invierno cubierto de nieve. El corredor Benjamín Prades (38 años), campeón de La Vuelta a Extremdura 2021, reconoció la subida final con AS.