Las últimas lluvias han sido históricas, pero Andalucía se ha dado de bruces con la realidad: necesita más del doble
«El agua caída desde septiembre sería suficiente para llenar los pantanos» de Andalucía, decía en ABC Juan de Dios del Pino, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología para Andalucía, Ceuta y Melilla. Lo que ocurre es que eso no va a pasar.
Porque ahora, conforme se cierra el pasillo de tormentas y vuelven las altas temperaturas, es momento de hacer recuento. Y sí, ha llovido muchísimo estos días, pero no es ni de lejos suficiente.
Para llegar a niveles normales y empezar de cero, en Andalucía debería de llover dos veces de lo que llovido hasta ahora antes de que llegue septiembre.
Pero… ¿febrero no había sido muy lluvioso? Sí, mucho. Durante el mes de febrero, las lluvias acumuladas en el Guadalquivir han duplicado la media histórica de los últimos 25 años. Eso hace que, por primera vez en mucho tiempo, los valores pluviométricos de este año estén dentro de lo normal.
En el caso sevillano esto se ve perfectamente. En la provincia de Sevilla han caído 394,1 litros por metro cuadrado desde septiembre, lo que significa que ha llovido un 95,7% de lo que debería.
¿Y dónde ha ido a parar toda esa agua? A ningún sitio. Ese es el problema. Toda esa lluvia (la suficiente para llenar los pantanos de la comunidad) ha caído sobre un terreno extremadamente sediento. Eso ha hecho que buena parte del agua se quede donde (ecológicamente hablando) debe de estar: en el suelo.
¿Cuánta agua necesita Andalucía para que salir de la sequía? Según del Pino, «el déficit del agua acumulada en los últimos tres años es de 420 litros por metro cuadrado» en la cuenca del Guadalquivir. Eso quiere decir que, efectivamente, «haría falta que cayera más del doble de estas precipitaciones desde ahora y hasta final de agosto».
‘Déficit’ es la palabra clave. Como explican en la Asociación Meteorológica del Sureste, «a menudo se confunden términos como sequía y déficit. La sequía hace referencia a un fenómeno natural y transitorio». Y esto es lo que está pasando en amplias zonas del arco mediterráneo.
Las lluvias de los últimos días pueden acabar con la sequía meteorológica para este año, pero en la medida en que las reservas están al límite, la vuelta a la normalidad (si es posible) no será fácil. Necesitamos varios años de «normalidad meteorológica» para que el país recupere un estado aceptable.
El problema, claro, es que no sabemos qué hay después de este periodo de diez años con una escasez de lluvias que amenaza con volverse endémica. Y de eso depende todo.
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Las últimas lluvias han sido históricas, pero Andalucía se ha dado de bruces con la realidad: necesita más del doble
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Javier Jiménez
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