Las mejores cuentas bancarias infantiles para que nuestros hijos empiecen a ahorrar
Muchas familias se preocupan por inculcar buenos hábitos de ahorro a los más pequeños de la casa. Si un hijo se acostumbra a ahorrar de forma recurrente, conseguirá un colchón de seguridad para el futuro. Una de las opciones más frecuentes suele ser abrir una cuenta bancaria infantil entre las que ofrecen las entidades financieras.
Las cuentas bancarias infantiles son depósitos a la vista diseñados por los bancos y destinados a menores de edad. Habitualmente se pueden contratar desde el momento del nacimiento y tienen un límite de edad, situado normalmente en los 18 años. Una ventaja es que no suelen cobrar comisiones, ni tampoco exigir muchos requisitos. Sin embargo, no todos los productos son iguales. Vamos a analizar los más interesantes.
Cuentas de ahorro para niños
Cuenta Junior de MyInvestor: esta cuenta de ahorro está disponible para los menores de 18 años. No cobra comisiones, ni exige requisitos. Ofrece una remuneración del 1% TAE durante 12 meses, que se aplica a los primeros 15.000 euros. Una vez transcurrido ese plazo, se reduce al 0,10% TAE.
Mi Propia Cuenta de Banco Mediolanum: este producto se puede contratar hasta los 18 años. No cobra comisiones de mantenimiento, administración y transferencias. Esta cuenta remunera a un tipo de interés del 0,50% TAE de forma indefinida para saldos que no superen los 100.000 euros. La liquidación de intereses se realiza de forma semestral.
Cuenta de Ahorro Open Young de Openbank: la filial digital de Banco Santander dispone de esta cuenta de ahorro destinada a los menores de edad, que tampoco cobra comisiones por mantenimiento y administración. Remunera al 0,15% TIN anual hasta un millón de euros. Los clientes reciben mensualmente los intereses generados.
Cuenta Netclub de Abanca: el banco gallego dispone de una cuenta destinada a menores de entre 0 y 15 años. Al igual que sus competidores, no cobra comisiones. Sin embargo, este producto no tiene remuneración. En su lugar, dispone de un programa de puntos. Los niños acumulan 1 punto por cada 50 euros que aumenten el saldo. Esos puntos se pueden canjear por libros, música o tecnología.
Cuenta +Joven de Ibercaja: la entidad aragonesa ofrece una cuenta destinada a niños y adolescentes hasta los 18 años. También está exenta de comisiones de administración y mantenimiento. Ofrece una rentabilidad del 0,01% TIN, que se abona de forma semestral.
Cuentas corrientes para niños
Cuenta imaginKids e imaginTeens de CaixaBank: esta entidad financiera dispone de dos productos destinados a menores, en función de la edad: la cuenta imaginKids para niños entre 0 y 11 años y la cuenta imaginTeens para jóvenes entre 12 y 17 años. Ambas cuentas disponen de su propia aplicación móvil.
Cuenta BK Mini de Bankinter: una cuenta destinada a niños entre 0 y 17 años, que no exige ingresos, ni domiciliación de recibos. No cobra comisión de mantenimiento, ni por la realización de transferencias. Los clientes pueden disponer de una tarjeta de débito gratuita.
Una importante diferencia respecto a sus rivales es que bonifica las aportaciones realizadas desde esta cuenta a fondos de inversión vendidos por Bankinter. El cliente recibe una bonificación cada mes que realice una aportación mínima de 50 euros. En concreto, un 5% durante el primer año y un 2% durante el segundo sobre el saldo acumulado en el fondo.
Cuenta Junior de Revolut: el neobanco tiene una cuenta corriente destinada a los menores entre los 7 y 17 años. Aunque existe un requisito relevante: el progenitor debe ser cliente de la entidad para abrir la cuenta de su hijo.
Invertir los primeros ahorros
Otra opción disponible para las familias que quieren construir un colchón de ahorro para los hijos es invertir parte del dinero que pretendían meter en la cuenta. Así los niños se inician en el mundo de la inversión y pueden sacar más provecho a sus ahorros y frenar el golpe de la inflación.
¿Nunca has invertido? La plataforma para inversores Finect cuenta con un escaparate de productos financieros para invertir los primeros ahorros. Allí los usuarios pueden encontrar diferentes opciones para inversores principiantes y escoger aquellas que mejor se adapten a sus necesidades.
Otras formas de invertir que se han popularizado en España en los últimos años son los fondos indexados, fondos de inversión que tratan de replicar un determinado índice bursátil, y los roboadvisors, gestores automatizados que invierten el dinero mediante algoritmos en función del perfil de riesgo sin que el inversor tenga que preocuparse.