¿Las gafas con filtro de luz azul realmente son efectivas? La OCU tiene la respuesta
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha pronunciado sobre la eficacia de las gafas que filtran la luz azul. En España, según los datos del Libro Blanco de la Visión, en 2023, el 70% de la población dependía del uso de gafas o lentillas. Esto se traduce en casi 30 millones de personas. La particularidad de este artículo es que está diseñado específicamente para reducir la cantidad de luz azul que llega el ojo y lo pueden utilizar tanto las personas que tienen una visión perfecta como las que no.
Como bien es sabido, las pantallas digitales, es decir, los móviles, ordenadores o tablets, emiten la luz azul que, tal y como dice la OCU, no es más «que una fracción del espectro de luz visible». Siempre se ha dicho que este tipo de luz tiene efectos en nuestra salud. «Hay quien afirma que la sobreexposición a la luz azul procedente de los dispositivos electrónicos podría dañar los ojos, ser perjudicial para la visión y llegar a causar problemas de sueño«, cuenta la entidad.
Desde hace años, se comercializan lentes oftálmicas que tienen como objetivo filtrar o bloquear la luz azul y que son capaces de «aliviar la fatiga visual asociada al uso de dispositivos digitales, mejorar la calidad del sueño y proteger la mácula». La OCU ha recogido un estudio en el que da respuesta a si verdaderamente sirven este tipo de gafas.
La OCU explica la eficacia de las gafas de luz azul
La OCU ha recogido una revisión de Cochrane en la que se intenta resolver la gran duda. Según explica la entidad, esta investigación encontró «varios ensayos clínicos que evaluaban los efectos, en personas adultas, de usar gafas con filtro de luz azul en comparación a gafas que no contaban con ese filtro». En ellos, se medían diferentes aspectos como la fatiga visual, agudeza visual, estado de alerta diurno y la calidad de sueño.
Los ensayos que medían el efecto del filtro de luz azul sobre la fatiga visual explicaban que «no había diferencias significativas entre las personas que habían usado gafas con filtro y gafas sin filtro». Respecto a la agudeza visual, la OCU dice que se llegó a la conclusión de que tampoco había diferencias entre las personas que habían usado unas gafas y otras.
Lo mismo ocurre con los estudios clínicos que medían el efecto del filtro en el estado de alerta diurno y la calidad del sueño. Por lo tanto, la OCU explica que las conclusiones que han presentado los autores de la revisión Cochrane es que, a corto plazo, «posiblemente las gafas con filtro de luz azul no reduzcan la fatiga visual asociada al uso de pantallas». Además, dice que tampoco mejoran la agudeza visual.
«No se sabe si podrían mejorar la calidad del sueño», afirma la OCU y añade: «A día de hoy, y con los estudios científicos en la mano, no hay nada que avale la eficacia de las gafas con filtro para la luz azul«.
Los que sí creen en las gafas que filtran la luz azul
En el lado opuesto se encuentran los que sí están a favor del uso de este tipo de gafas. Desde la Asociación Mácula Retina dicen que un estudio detectó que las gafas azules que filtran la luz «aumentan la capacidad de los usuarios para tolerar el deslumbramiento y recuperarse de la luz intensa«.
Por otro lado, los especialistas en ojo seco y blefaritis, Clinise, explican en uno de sus artículos que estas gafas que se ofrecen en las ópticas «pueden filtrar un 20-30% de toda la luz». Señalan que posiblemente no resuelvan los problemas de cansancio ocular y sequedad, pero si que pueden prevenir «parcialmente del estrés oxidativo y del envejecimiento celular prematuro. Por esta razón, si los costes no son excesivos, probablemente preferiría unas gafas con algo de filtro».