Las 7 razones por las que la calidad del semen de los españoles se ha reducido en los últimos años
Estudios recientes han podido demostrar que la calidad seminal de los europeos en general, y de los españoles en particular, ha ido empobreciéndose en los últimos años. Responsables de las clínicas Ginefiv, pioneras en los tratamientos de fertilidad en España, aclaran que, en contra de la creencia popular, entre un 40 y un 50 por cierto de ‘responsabilidad’ de la infertilidad en las parejas es del hombre. En la mayor parte de los casos, el problema es la incapacidad de producir espermatozoides con valores normales, algo que se deriva de la escasa calidad del semen.
A pesar de unas estadísticas tan abultadas, el doctor Moisés de la Casa, embriólogo, explica que se trata de una realidad con camino de retorno, en el que tiene mucho que ver el autocuidado del hombre para poder recuperar la calidad del semen. «La tendencia es dejar en manos de la mujer el autocuidado del sistema reproductor, pero en laboratorio vemos casos de hombres con problemas de fertilidad fácilmente evitables«. Con ayuda del experto, vamos a desgranar cuáles son esos 7 motivos por los que la calidad del semen ha disminuido drásticamente.
1- Las infecciones no ayudan
De manera global, los expertos de Ginefiv hablan de que un 60 por ciento de los casos de infertilidad masculina se producen como consecuencia de infecciones, así como enfermedades de carácter genético y/o alteraciones en el seminograma (prueba que tiene como objetivo medir la calidad y cantidad del semen).
En este particular, el problema surge en la mayoría de las ocasiones por desconocimiento; las infecciones suelen ser asintomáticas. Si no se detecta la infección durante un largo periodo de tiempo, y no se trata adecuadamente, puede desembocar en infertilidad masculina.
2- Tabaquismo: el gran enemigo
Además de las razones intrínsecas, que tienen que ver con la genética o las infecciones, los expertos explican que existen factores externos desencadenantes de una baja calidad seminal. Todos ellos tienen que ver con un estilo de vida poco saludable.
Existen evidencias científicas de que el consumo permanente de alcohol y tabaco, un gran enemigo silencioso, afectan a la calidad del semen. Fumar ocasiona alteraciones a nivel hormonal con consecuencias negativas sobre la calidad del semen, así como la forma y la función de los espermatozoides. Además, todas estas circunstancias pueden provocar disfunción eréctil e impotencia.
Consumir bebidas alcohólicas, por su parte, disminuye la producción de testosterona y espermatozoides. Un estudio de la Universidad Southern de Dinamarca concluye que, tanto la calidad como la cantidad de espermatozoides se reducen considerablemente con una mayor ingesta de alcohol.
3- El calor excesivo y la fertilidad
«La época del año en la que nos encontramos, el verano, es especialmente importante para la salud reproductiva masculina, puesto que el calor excesivo en la zona testicular puede afectar a la fertilidad al favorecer la fragmentación de ADN de los espermatozoides. Se trata de un parámetro relacionado con la capacidad de fecundación del esperma, y con un incremento de la tasa de abortos», explica el doctor de la Casa.
Por el contrario, mantener el organismo correctamente hidratado (especialmente en épocas de calor en las que la transpiración aumenta la pérdida de líquidos) ayuda a mantener mejores niveles de fertilidad masculina.
4- Ejercicio sí, pero moderado
Que practicar ejercicio físico a diario y llevar una vida activa es una gran ventaja para la salud en general y la fertilidad en particular es un hecho sabido por todos. Sin embargo, los expertos aclaran que debe ser un ejercicio moderado. «El deporte de alta intensidad, sin descanso, y practicado de manera continua puede perjudicar la calidad espermática», afirma el doctor de Ginefiv.
Además, el riesgo añadido tiene que ver con que las personas que practican ejercicio intenso «pueden recurrir a medicamentos con efectos hormonales como pueden ser los anabolizantes o la testosterona, con el objetivo de amplificar los efectos del entreno. Claramente. estas sustancias ‘extra’ están relacionadas con una reducción del recuento de espermatozoides, hasta el punto de que pueden llegar a producir azoospermia (alteración espermática que desemboca en ausencia total de espermatozoides tras la eyaculación)», explica el experto.
5- Una dieta pobre en vitamina C y zinc
Los alimentos procesados, y una dieta poco saludable rica en cafeína o teína, y sin los nutrientes necesarios, también afectan a la calidad del semen. Para evitar esta carencia es fundamental vigilar el sobrepeso y tomar alimentos ricos en vitamina C y zinc, «que han demostrado contribuir al proceso de formación de espermatozoides y, por tanto, mejorar la calidad del semen».
Ricos en vitamina C son los cítricos, las fresas, los kiwis, los tomates y los pimientos. Por lo que respecta al zinc, podemos ingerirlo a través de la carne de vaca, los pescados, crustáceos, mariscos, cordero o germen de trigo tostado y miso. «En el caso de los hombres que están intentando tener un hijo, pueden recurrir a suplementos alimenticios que incluyan calcio, selenio y ácidos grasos Omega-3, todos ellos beneficiosos para la fertilidad».
6- Exposición prolongada a los pesticidas
Otra de las medidas clave para evitar la pérdida de la calidad seminal tiene que ver con evitar la exposición prolongada a las radiaciones electromagnéticas, así como a los pesticidas (en la medida de lo posible) y a la polución excesiva.
Dispositivos electrónicos de uso habitual como el teléfono móvil, los ordenadores portátiles y los microondas generan radiaciones no ionizantes que pueden afectar a la fertilidad masculina. Estos dispositivos generan campos electromagnéticos de radiofrecuencia que ejercen un efecto perjudicial sobre la calidad seminal. También pueden afectar a la fragmentación del ADN del espermatozoide.
7- Estrés y falta de descanso nocturno
Cuando estamos excesivamente estresados, nuestro organismo genera gran cantidad de cortisol, la hormona del estrés. Esta hormona tiene la capacidad de reducir los niveles de testosterona, y afectar a la producción seminal.
En lo relativo a la calidad del esperma, el estrés está asociado al denominado ‘estrés oxidativo’: tener un gran nivel de testosterona y un bajo nivel de radicales libres, causantes del estrés oxidativo, juega un papel fundamental en la producción y el mantenimiento de espermatozoides sanos. La ausencia de estrés y el descanso nocturno son fundamentales para la buena calidad (y cantidad) del esperma.