La verdura poco querida en España que Harvard recomienda y con más vitamina C que la naranja
Pese a ser una verdura con múltiples propiedades nutricionales, las coles de Bruselas no gozan de la simpatía de muchos. En España no es de las hortalizas frescas más consumidas -ese podio lo ocupan el tomate, la cebolla y el pimiento, según los últimos datos de que dispone el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación-, sin embargo, no deja de ser un producto muy recomendado por los expertos por los beneficios que tiene su consumo habitual para la salud.
De hecho, es uno de los cinco alimentos que la profesora de nutrición Teresa Fung, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, recomienda que se debe comer con la mayor frecuencia posible por su mayor aporte nutricional. A la hora de mejorar los hábitos de alimentación, Fung señala que el salmón, las coles de bruselas, los arándanos, los frutos secos y el yogur natural no deben faltar en una dieta saludable.
Sobre las coles de Bruselas, esta experta de Harvard destaca que son «ricas en nutrientes y bajas en calorías: solo 28 en media taza». En concreto, tienen un aporte muy completo de vitaminas, entre las que se incluyen la vitamina A, la vitamina C, la vitamina K, el potasio y el ácido fólico.
Al pertenecer a la familia de las crucíferas -como la col, el kale o el brócoli- las coles de Bruselas contienen compuestos bioactivos, como los antioxidantes, que son sustancias químicas que ayudan a prevenir el daño celular dentro de su cuerpo, destaca Fung.
Sin embargo, la experta reconoce que su sabor, amargo para algunos, ha terminado por convertirla en una verdura denostada. Entre otros consejos, «puedes reducir el amargor de las coles de Bruselas tostándolas con un chorrito de aceite de oliva. Agrega algunas nueces picadas en la parte superior para obtener un poco más de sabor y hacerlas crujientes», indica.
También los investigadores Federico Bernuzzi y Maria Traka, del Instituto Quadram (Reino Unido) han hablado en un reciente artículo publicado en The Conversation de los beneficios y propiedades de las coles de Bruselas.
Además de ayudar a mantener la salud de los músculos y los huesos, así como mejorar el sistema inmunológico, el aporte de vitamina C si se consumen crudas es superior que el que puede proporcionar su peso equivalente en naranjas. Incluso una vez cocinadas, «las coles de Bruselas todavía contienen la misma cantidad de vitamina C que obtendrías del zumo de naranja o las naranjas enteras», señalan.
Bernuzzi y Traka destacan que lo más importante de este alimento típico del invierno es que es rico en una amplia gama de sustancias químicas naturales, como los carotenoides y polifenoles, relacionados con un buen estado de salud, y también son abundantes en compuestos que contienen azufre, y que se denominan glucosinolatos, que dan ese característico sabor amargo, pero que juegan un papel importante.
«Varios estudios científicos han demostrado que estos compuestos sulfurosos son potentes antioxidantes que pueden promover la salud al prevenir el daño celular«, apuntan ambos investigadores. Para ellos, «el mejor consejo a tener en cuenta es tratar de consumir aproximadamente cinco porciones de vegetales brassica -coles de bruselas, brócoli, col rizada o repollo- semanalmente y variar las opciones».
A la hora de cocinar las coles de Bruselas, los investigadores Bernuzzi y Traka advierten de que si se hierven por mucho tiempo «no solo perderán su valor nutricional, sino que también aparecerán en los brotes un olor y sabor desagradables«.
De ahí que aconsejen cocinar estas verduras en la sartén, con un poco de aceite de oliva y una pizca de ajo y hierbas. Otra alternativa también sería cocinarlas al vapor o en el microondas, «pero asegúrate de que mantengan su estado crujiente», advierten.