La venta de viviendas caerá un 1,3% en 2022 por el coste de los materiales pero los precios subirán un 5%, según un estudio de BBVA
Tras el intenso crecimiento de la compraventa de viviendas en 2021 (38,4 %) y los primeros dos meses de 2022 (26,2 %), las transacciones caerán un 1,3 % este año por la situación económica, la guerra de Ucrania, la escasez e inflación de los materiales y la posible subida de tipos de interés, según la previsión del BBVA.
El observatorio inmobiliario de BBVA Research estima que las ventas bajarán este año hasta las 670.000 unidades, mientras que los precios subirán en torno al 5 % en 2022 y 5,8 % en 2023, todavía alejados de los máximos del ciclo anterior.
La previsión del banco indica que el crecimiento del mercado inmobiliario remontará en 2023 a una tasa en torno al 4 %, es decir, alrededor de 696.000 unidades.
Esto se debe a una posible reducción de la incertidumbre, a la moderación del precio de las materias primas y a unas condiciones de financiación relativamente favorables, puesto que la subida de tipos mantendrá el esfuerzo de acceso a la vivienda por debajo del promedio histórico.
Falta de oferta nueva
Además, el banco prevé que la demanda por parte de extranjeros se reactive, sobre todo ante el mayor atractivo relativo de España como destino residencial.
Su informe también destaca que la falta de oferta nueva y la recuperación de la demanda impulsará la iniciación de viviendas en 2023, un 21 % tras la moderación esperada para 2022 (9,5 %).
Con estos datos, apuntan a que, «una vez solventados los problemas que afectan a la producción, la actividad constructora elevará su dinamismo para paliar la falta de vivienda nueva en algunas áreas geográficas.