Viajes

La ruta en Cataluña que lleva a una cascada escondida en un Parque Nacional

Los bellos espacios naturales de España son uno de sus mayores atractivos, y es que de una punta a otra, el país cuenta con paisajes muy variados donde disfrutar de todo tipo de actividades al aire libre, desde paradisíacas playas hasta frondosos bosques, tierras volcánicas y zonas desérticas. Uno de los enclaves donde la naturaleza se expone en su máximo esplendor es el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, en la provincia de Lleida (Cataluña).

Esta área protegida se ha convertido en un referente del turismo de montaña a nivel mundial y cuenta con casi 200 lagos, varios ríos y bonitos saltos de agua. Los amantes del senderismo podrán disfrutar de estas tierras con varios recorridos, como por ejemplo la Ruta de la Nutria, que nos llevará hasta una bonita cascada escondida rodeada de vegetación.

Así es la Ruta de la Nutria

La Ruta de la Nutria tiene una duración de 2 horas y 30 minutos, la dificultad es baja y la época más recomendada para hacerla es de mayo a noviembre. El recorrido, llamado también Camino del Pago, inicia en el aparcamiento de la Palanca de la Molina, junto a la caseta de información del parque nacional, que queda en la ribera izquierda del río Sant Nicolau, donde es posible ver alguna que otra nutria.

Empezamos el camino remontando el río arriba hasta llegar a un puentecito de hormigón, que al cruzarlo nos conducirá a la ermita de Sant Nicolau. A continuación, veremos el Estany de Llebreta, un lago originado después de las glaciaciones por un corrimiento de tierras. En este lugar se ha creado un ecosistema muy diverso, con una rica flora acuática y muchas especies de aves y anfibios. Además, en uno de los lados de esta masa de agua se extiende uno de los mejores bosques mixtos de caducifolios y coníferas del parque.

Tras atravesar el lago llegaremos por fin a la Cascada de Sant Esperit, un precioso salto de agua escalonado que forma bajo él diversas pozas llamadas «marmitas de gigante». Además, en el lugar hay un mirador sobre una roca desde donde podremos contemplar la cascada y el valle en todo su esplendor.

Para completar la ruta seguiremos andando hasta llegar al Planell d’Aigüestortes, donde finalmente el río pierde su fuerza rodeado de montañas, pastizales y bosques de pino negro. Ya solo nos quedará volver sobre nuestros pasos y regresa a la caseta de información junto al aparcamiento.

Cómo llegar al inicio del itinerario

El trayecto entre la ciudad de Lleida y el aparcamiento de la Palanca de la Molina es de 2 hora por la N-230. Desde Barcelona, asciende a 3 horas y 30 minutos por la A-2 y la N-230.

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