La justicia decreta prisión provisional por homicidio doloso para el hombre que mató a su novio en Madrid
Un juez de Madrid ha decretado este miércoles prisión provisional, comunicada y sin fianza para el presunto autor del asesinato a puñaladas de su novio el pasado domingo en el distrito madrileño de Puente de Vallecas.
El detenido no se encontraba en disposición de declarar al estar mermadas sus facultades mentales, por lo que se ha acordado su ingreso en la unidad de psiquiatría de un hospital de la capital.
A Gonzalo Daniel O., detenido en su vivienda tras cometer el crimen, se le atribuye un delito de homicidio doloso, aunque esa calificación podría ser modificada durante la instrucción del caso, que correrá a cargo del Juzgado de Instrucción número 37 de la capital, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El juez de Instrucción número 50 de Madrid, en funciones de guardia de detenidos, ha decretado para el presunto autor del crimen prisión provisional por los hechos. No obstante, al valorar el estado de las facultades mentales del arrestado, de momento ha acordado su ingreso en psiquiatría de un centro hospitalario de la capital.
Se ensañó con la víctima
Sobre las siete de la mañana del pasado Domingo de Ramos este hombre de 34 años acabó con la vida de su pareja, Pedro Luis G.E., en una acción con tintes esotéricos y religiosos por los libros y elementos que los agentes encontraron en la escena del crimen.
Fuentes próximas a la investigación indicaron a EFE que el presunto autor de los hechos, que no opuso resistencia y fue el que abrió a la Policía la puerta del piso tras el aviso de los vecinos, se ensañó con la víctima, pues no solo le clavó tres destornilladores -uno en el ojo derecho y dos en el abdomen- sino que previamente le asestó decenas de puñaladas en el torso y la espalda.
Esa misma mañana el arrestado, que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos de las drogas, grabó y difundió en redes sociales un vídeo en el que mostraba un cuadro con la imagen de Jesucristo y decía «lo siento mucho», supuestamente poco antes de cometer el crimen.