Viajes

La isla española sin coches, con piscinas naturales y playas paradisíacas

La isla de Lobos es un paraíso en la tierra, es sinónimo de tranquilidad y de naturaleza pura. Esta pequeña masa de tierra la encontramos a tan solo dos kilómetros de la costa norte de Fuerteventura, y gracias a su enorme valor ecológico, fue nombrada como Parque Natural.

Hogar de lobos marinos, piratas y normandos

Este islote, de apenas 4,5 kilómetros cuadrados y de origen volcánico, fue bautizado como Isla de Lobos debido a los grupos de lobos marinos y focas que vivieron en sus costas hasta hace poco tiempo. A día de hoy sigue albergando una enorme biodiversidad, formada por más de 130 especies vegetales, aves y una gran variedad de animales marinos.

La historia de la isla nos traslada hasta los tiempos de los romanos, cuando estos habitaron el lugar tal y como demuestra el yacimiento arqueológico que se encuentra muy cercano a la playa principal. Por su situación estratégica, también fue utilizada como refugio por piratas, fue hogar de los normandos cuando estos intentaron conquistas las Islas Canarias y finalmente, quedó en manos de la Corona de Castilla.

Playas y senderismo

Una de las actividades principales de la Isla de Lobos no es otra que relajarnos y disfrutar de sus playas paradisiacas de aguas cristalinas y fina arena blanca. La más grande es conocida como La Concha y nos ofrece unas preciosas vistas del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, así como un rico fondo marino donde practicar snorkel.

A pocos metros se encuentra El Puertito, donde atraca el barco y donde viven los pocos habitantes de la isla. Aquí nos encontramos con antiguas casas de pescadores, además del único chiringuito de la isla, donde podremos pasarnos a probar platos de pescado fresco. Y eso no es todo, ya que en esta zona de la isla el mar parece adentrarse en la tierra creando verdaderas piscinas naturales de aguas trasparentes.

Y para conocer el resto del territorio y su maravilloso paisaje volcánico, podemos hacer diferentes rutas de senderismo, y es que en la isla no hay carreteras ni coches. Por ejemplo, dos caminos discurren paralelos a las costas este y oeste y nos llevan, en menos de una hora, desde el muelle hasta el faro ubicado en la parte norte. Asimismo, podemos hacer una excursión al cono volcánico de La Caldera.

Cómo llegar a la Isla de Lobos

Para llegar a la isla deberemos tomar un ferry que parte del puerto de Corralejo, en Fuerteventura, y llega en tan solo 15 minutos. El precio es de 16 € por adulto y 10 € para niños. Incluso hay empresas que organizan paseos en catamarán a la isla con una duración de media hora y por 65 €.

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