Vivienda

La inversión inmobiliaria no levanta cabeza: un 40% por debajo del nivel de 2020

La pandemia sigue lastrando la inversión inmobiliaria en España. A pesar de la tímida recuperación en la recta final de 2020, durante los tres primeros meses del año se transaccionaron operaciones por importe de 4.300 millones de euros, una cifra que supone un desplome del 40% respecto a los 7.200 millones del primer trimestre de 2020, con la inversión industrial a la cabeza, según los cálculos realizados por Addmeet, portal especialista en subastas y ventas privadas ‘online’.

La irrupción del coronavirus en 2020 y la declaración del estado de alarma han provocado una fuerte caída de la inversión en nuestro país. De hecho, en 2020, según los cálculos realizados por este portal, el desplome fue del 50%, hasta los 18.000 millones, muy por debajo de los 35.000 millones de 2019, ejercicio en que se alcanzaron máximos de inversión.

Según Addmeet, que ha conseguido desarrollar un algoritmo capaz de detectar todas las operaciones de ‘real estate’ profesional que se producen a nivel estatal, el sector industrial y logístico es el que mejor ha resistido el embiste de la crisis sanitaria, con niveles de inversión en el primer trimestre del año por encima, incluso, de los del mismo periodo de 2020: 1.200 millones de euros frente a 825.000 millones hace un año.

Este sector ha sido uno de los grandes beneficiados de la pandemia gracias al auge del comercio electrónico, junto con el residencial. Segmento en el que la inversión en el primer trimestre -827 millones de euros-, se sitúa también por encima de los niveles de hace un año -763 millones-.

E. Sanz

De hecho, la tercera operación más importante de este primer trimestre es un proyecto ‘build to rent’ que tiene como protagonistas a la promotora Gestilar y a la gestora controlada por Deutsche Bank, DWS. Un proyecto de 175 millones en Getafe que permitirá a la compañía alemana engordar su cartera de viviendas en alquiler hasta 1.300 unidades a finales de 2023.

Esta operación se sitúa por detrás de la gran transacción de este primer trimestre y que se enmarca dentro del segmento hotelero, uno de los más castigados por la crisis, junto con el de centros comerciales. De hecho, la inversión ha pasado de los 1.500 millones en el primer trimestre de 2020 a los 851 millones del mismo periodo de este año. Es decir, un desplome del 40%.

Se trata de la venta, por parte de KKH Property del Hotel Madrid Edition por poco más de 200 millones de euros. El comprador, Archer Hotel Capital, el vehículo de inversión hotelera participado por el fondo de Singapur GIC y el fondo de pensiones holandés APG.

Las grandes operaciones inmobiliarias

La segunda transacción de este trimestre es de Amazon y el centro de datos que prepara en Zaragoza y que supondrá una inversión de 175 millones de euros. Este segmento, el de los centros de datos, según los expertos, está llamado a revolucionar el mercado residencial durante los próximos años. Precisamente, el desarrollo más grande en nuestro país es el futuro campus de tres centros en Aragón de Amazon.

Completan el ‘top five’ del ranking dos operaciones de oficinas, un segmento en el que la inversión respecto a las cifras de hace un año se ha desplomado un 60% al pasar de 2.00 millones en el primer trimestre de 2020 a 763 millones en la actualidad.

Por un lado se encuentra la venta, por parte del fondo Värde, de un megaproyecto de oficinas en el 22@ por 128 millones de euros a DWS y, por otro, la venta de un edificio en Portal del Ángel, también en Barcelona por 80 millones. El comprador, el fondo BMO Real Estate Partners y el vendedor, según Brainsre, un grupo familiar vinculado al Marquesado de Casa Riera.

Entre las transacciones más importantes de este arranque de año, ningún activo comercial. Sin duda, uno de los sectores más castigados. La inversión se ha desplomado un 80% al pasar de 1.400 millones de euros en el primer trimestre de 2020 a apenas 231 millones en los tres primeros meses de este año.

Las fuertes restricciones de la movilidad y el gran cambio en los hábitos de consumo de la población, con una mayor apuesta por las compras online, ha provocado que este activo se sitúe, actualmente, a la cola de las preferencias de los inversores.

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