La inflación repunta al 2,9% en la eurozona y enfría las expectativas de una rápida bajada de los tipos de interés
La eurozona concluyó 2023 con un repunte de la inflación tras siete meses encadenando bajadas. El IPC armonizado de los países del euro se situó en diciembre en el 2,9%, cinco décimas por encima del dato de noviembre, que fue el más bajo desde julio de 2021. El rebote ha sido algo más leve de lo previsto, pero aleja la posibilidad de una bajada rápida de los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) en el primer trimestre del año. En el caso de España, la inflación —medida con estándares europeos— se mantuvo estable en el 3,3%.
Los precios del consumo en la zona del euro repuntaron en diciembre en buena parte por los efectos de base y por la retirada de subsidios que han estado vigentes en buena parte de los países europeos durante 2023. Estos dos elementos seguirán afectando a la inflación en los próximos meses, aunque irán perdiendo importancia a medida que avance el año.
La bajada de los precios de la energía que se vivió en 2023 se irá diluyendo. Es importante recordar que la inflación se suele medir en términos interanuales —comparando meses equivalentes de años consecutivos—. A medida que el tiempo avanza, el efecto favorable que supuso la reducción de los precios de la energía el año pasado se irá diluyendo, por lo que el factor energético contribuirá cada vez menos a reducir la inflación.
En lo que respecta a las ayudas del Gobierno, el próximo enero se notarán con más claridad la retirada o moderación de los subsidios. Por ejemplo, Alemania devolverá el IVA de la restauración al 19% (actualmente está en el 7%) y eliminará las limitaciones a la electricidad y el gas. En Italia subirá el IVA del gas o los peajes, mientras que en España las rebajas fiscales a la energía se revertirán parcialmente a partir de este mes.
El repunte en la inflación de la eurozona registrado en diciembre está muy influido por lo ocurrido en Alemania. El país germano tiene un peso del 28% a la hora de calcular el IPC de los países del euro, por lo que cualquier movimiento de precios se refleja en la métrica de la eurozona. El IPC de Alemania repuntó en diciembre hasta el 3,8%, 1,5 puntos más que la cifra registrada el mes anterior. La inflación también aumentó en Francia (del 3,9 al 4,1%), aunque se redujo en Italia (del 0,6 al 0,5%).
Aunque la inflación española se sitúa por encima de la media europea en diciembre, el balance acumulado de la crisis de precios iniciada a mediados de 2021 es algo más favorable. Desde junio de 2021, los precios han subido un 12,7% en España. Un porcentaje que coloca al país por debajo de las grandes economías de la eurozona. En ese mismo periodo, Francia vivió un incremento en los precios del consumo del 12,9% e Italia del 15,7%. Los precios en la zona euro se han incrementado un 15,2% entre junio de 2021 y diciembre de 2023.
Sin bajadas de tipos a corto plazo
El repunte de inflación de diciembre y los datos que se irán conociendo a los próximos meses refuerzan el argumentario del Banco Central Europeo (BCE) para no reducir los tipos de interés oficiales todavía. «El aumento [de la inflación] sirve para recordar que es poco probable que se produzcan recortes de los tipos de interés en el primer trimestre, pero no debería disipar las expectativas de recortes más adelante en el año», señalan los analistas de ING en una nota difundida este viernes.
En las últimas semanas, tanto la presidenta del BCE, Christine Lagarde, como su número dos, Luis de Guindos y otros gobernadores del banco central han insistido en que todavía es pronto para bajar los tipos de interés. Una medida que los alrededor de cuatro millones de hogares españoles hipotecados a tipo variable esperan como agua de mayo.
El BCE cree que los datos que llegan son buenos, pero evita todavía cantar victoria en la lucha contra la inflación. La principal preocupación del organismo emisor del euro ahora son las subidas salariales negociadas en convenio, que en la eurozona se situaban en el tercer trimestre en el 4,7% interanual. Una cifra sin precedentes desde que se recogen estos datos. La institución con sede en Fráncfort quiere esperar a tener datos salariales que reflejen una moderación en la velocidad de las subidas, algo que previsiblemente no ocurrirá hasta la primavera.
Además, el dato de inflación que se ha conocido este viernes enfría las expectativas de los mercados monetarios, que esperaban ver las primeras bajadas en los tipos de interés en marzo o abril. Otros analistas más moderados apuntan a que habrá que esperar hasta junio para ver los primeros recortes en el precio oficial del dinero.