Viajes

La increíble ermita rodeada de montañas que fue construida por los templarios en Soria

Aunque suela ser una de las zonas más olvidadas de toda España, la provincia de Soria cuenta con multitud de maravillas naturales y construcciones increíbles con las que los turistas se suelen llevar una grata sorpresa. Uno de esos entornos imponentes es el parque natural del Cañón del Río Lobos, un espectacular paisaje único en toda la Península Ibérica, y en él se encuentra una de las construcciones con más espléndidas de toda Castilla y León: la ermita de San Bartolomé.

Construida en el siglo XIII y ubicada a tan solo otro de los pueblos más bonitos de Soria, San Esteban de Gormaz, la ermita de San Bartolomé fue erigida por una de las órdenes más célebres de la faz de la Tierra: los legendarios templarios. Además, su entorno único la hacen uno de los lugares más imprescindibles de visitar en una escapada a Castilla y León.

La sencilla arquitectura de la ermita de San Bartolomé

En el siglo XIII el románico estaba llegando su fin y comenzaban a aparecer los primeros vestigios del estilo gótico, y por muy alejada de la civilización que pudiera estar la ermita, esto se refleja en su arquitectura. Una de sus peculiaridades es que la nave central de esta ermita con planta en cruz es bastante más alta que la transversal (o transepto).

Una vez se cruza la puerta con arquivoltas, ejemplo del periodo de cambio de estilo arquitectónico que se vivía, se pueden encontrar tres capillas, la del Santo Cristo, la de la Virgen de la Salud y la principal, la Mayor, donde se encuentra una de las pocas decoraciones de toda la ermita: un retablo del siglo XVIII que honra al santo que da nombre al templo. Pero a pesar de su sencillez ornamental, lo que destaca en ella es su increíble simbología templaria, como su rosetón, cuyas cinco estrellas, al entrelazarse, forman un pentagrama invertido.

La misteriosa ubicación de la ermita de San Bartolomé

La ubicación de la ermita no es casual, ya que se encuentra en un punto muy concreto. Si se continúa en línea recta hacia el oeste se llega a Finisterre, en Galicia, mientras que hacia el este acabamos en el cabo de Greus. Además, trazando una línea vertical de norte a sur, la Península Ibérica queda dividida en dos mitades equidistantes. Todo ello con la ermita de San Bartolomé en el punto central de esta cruz imaginaria.

El impresionante entorno del Cañón del Río Lobos

Estos 25 kilómetros de cañón sirven casi de frontera natural entre Soria y Burgos, y en ellos se pueden hacer multitud de rutas de senderismo, observar su increíble variedad de fauna y flora, o introducirse en alguna de sus imponentes cuevas, situadas en mitad de las paredes de piedra. Esta preciosa ermita, situada en el punto más bajo de un entorno precioso, dejará boquiabierto a cualquiera que se adentre en él.

Apúntate a nuestra Newsletter de Viajes y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo

Mostrar más

Deja una respuesta

Botón volver arriba