La doble cara del récord de empleo: la industria pierde 64.500 trabajadores en tres meses mientras la hostelería gana 271.000
Por primera vez en España hay más de 21 millones de trabajadores, una cifra récord registrada en el segundo trimestre de 2023 gracias a la creación de más de 600.000 empleos entre abril y junio. Nunca antes se habían sumado tantos nuevos ocupados en un único trimestre. Sin embargo, no todos los sectores han experimentado esa pujanza del empleo. El más perjudicado en los últimos tres meses ha sido la industria, que ha perdido 64.500 ocupados, frente a la suma de cerca de 271.000 nuevos trabajadores en hostelería.
Desde que el empleo se hundiera en el segundo trimestre de 2020 con la irrupción de la covid-19, España ha sumado 2,45 millones de ocupados en tres años, según la datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta creación de empleo no solo ha permitido recuperar el nivel de ocupación anterior a la pandemia —algo que ocurrió ya en el tercer trimestre de 2021, al superar los 20 millones de trabajadores—, sino que se ha traducido en un nuevo récord de la serie histórica. El punto culminante hasta la fecha ha sido la creación de 603.900 empleos entre abril y junio, un alza trimestral sin precedentes. En el último año, España ha ganado 588.700 trabajadores.
El sector servicios, que concentra el 77% del total de empleados, ha vivido una prosperidad aún mayor, al haber sumado en el segundo trimestre del año 606.000 nuevos ocupados en comparación a los primeros tres meses del año y 658.000 respecto al segundo trimestre de 2022. Es decir, la creación de empleo en el sector servicios supera el cómputo general, de manera que compensa el retroceso de la ocupación en otros sectores, especialmente en la industria.
Frente al aumento de empleo récord en el sector servicios, la industria ha perdido en el último trimestre 64.500 trabajadores, concentrando un total de 2,73 millones de empleados, medio millón menos que en 2008. Este sector acumula tres trimestres con retrocesos en el nivel de ocupación y en el último año ha destruido 50.500 empleos. "España no es un país con un elevado porcentaje de participación de la industria en el tejido productivo", aclara Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, que recuerda que la industria europea en su conjunto se ha visto directamente afectada por la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. "Una parte muy importante de nuestra actividad industrial depende del sector exterior, mientras que el sector servicios se crea y se desarrolla aquí, igual que la agricultura o la construcción", explica.
En concreto, dentro del sector industrial, la mayor pérdida de trabajadores se ha concentrado en la industria manufacturera, que actualmente es la segunda rama de actividad más voluminosa en número de ocupados y emplea a 2,48 millones de personas, tras haber perdido 53.000 trabajadores en el último trimestre y 22.600 en el último año. Solo supera esta caída anual la evolución de la agricultura, a la que se dedican 749.700 personas en España. En este sector se han destruido en el último año 39.600 empleos, pese a haber recuperado 1.500 puestos en los últimos tres meses.
El empuje de la hostelería
Esta destrucción de empleo en agricultura y, especialmente, en industria contrasta con el comportamiento del sector servicios, que se encuentra en récords históricos de ocupación. En concreto, la hostelería ha concentrado al 44,86% de los nuevos ocupados en el segundo trimestre, lo que ha supuesto la incorporación de 270.900 trabajadores a un sector que emplea a un total de 1,83 millones de personas. En el último año la hostelería ha ganado 122.200 trabajadores hasta alcanzar entre abril y junio un récord de ocupación para un segundo trimestre del año y quedarse a apenas 16.000 personas del máximo de la serie histórica, registrado en el tercer trimestre de 2018.
La hostelería es el segundo sector que más ha crecido en el último año, solo superado por las actividades profesionales, científicas y técnicas, que ha ganado 133.700 ocupados en comparación con el segundo trimestre de 2022. Les sigue el comercio —actividad que más trabajadores emplea en España, un total de 3,08 millones— que ha creado 111.800 empleos en el último año. Dentro del sector servicios, la única rama que ha perdido trabajadores en comparación con el segundo trimestre del año pasado es la educación, rama en la que se han destruido 5.300 empleos en el último año y 43.900 en el último trimestre, dado el componente estacional asociado al periodo lectivo.
Más tímidamente que el sector servicios, el empleo avanza también en la construcción, que ha ganado en el último año 20.800 trabajadores hasta alcanzar un total de 1,23 millones. Este sector, cuyo pinchazo engrosó en gran medida las cifras de paro durante la crisis de 2008, lleva casi una década en progresiva recuperación, desde que la ocupación tocara suelo en el primer trimestre de 2014. En aquel momento llegó a bajar de los 950.000 empleados, muy lejos de los cerca de 3 millones que rozó durante la burbuja inmobiliaria.
Condiciones laborales dispares
Paradójicamente, el sector donde más empleo se ha destruido en el último año es el que presenta menor tasa de temporalidad y sueldos más elevados. Según el INE, el 8% de los trabajadores de la industria tienen contratos temporales, frente al 15,4% del sector servicios. Del mismo modo, la mayor estabilidad de la industria se refleja en la duración de los contratos. En ese sentido, los datos de la EPA indican que un 56,6% de las personas que trabajan en el sector industrial llevan más de seis años en el mismo empleo, frente a un 35,5% de los que se dedican a la hostelería, donde uno de cada tres trabajadores lleva menos de un año en su puesto de trabajo.
Además, el empleo no solo es más estable en la industria, sino que también está mejor remunerado. Según la Encuesta anual de coste laboral del INE, el sueldo medio en este sector se sitúa en 29.076 euros anuales. En ramas industriales concretas como las actividades relacionadas con la energía y las industrias extractivas el salario medio asciende hasta los 63.074 y 37.251 euros anuales respectivamente. En el extremo contrario, la hostelería es la actividad peor remuneración, con un sueldo medio de 15.176 euros anuales, casi 10.000 euros por debajo del promedio del sector servicios en su conjunto.