Viajes

La ciudad subterránea de la Guerra Civil que se esconde bajo Almería

La preciosa ciudad de Almería deleita al viajero con preciosos edificios y monumentos como La Alcazaba o la Catedral de la Encarnación. Sin embargo, lo que no muchos saben es que bajo sus calles se esconde “otra ciudad”, todo un entramado de túneles y refugios subterráneos construidos durante la Guerra Civil. Y lo mejor de todo es que pueden visitarse para así aprender y adentrarse de lleno en la historia de España.

La veganza de Hitler

El 31 de mayo de 1937, durante la Guerra Civil española, la ciudad de Almería sufrió un daño irreparable. La urbe fue sometida a 52 bombardeos por aire y mar, en los cuales cayeron un total de 754 bombas. Este ataque fue una represalia que tomó Hitler por el bombardeo dos días antes del acorazado Deutschland, que había acabado con la vida de 31 soldados alemanes.

Como venganza, Hitler bombardeó letalmente la ciudad almeriense acabando con la vida de 30 personas, entre ellos muchos civiles. Ante esta situación, se decidió retomar con fuerza el proyecto de construir refugios subterráneos con el objetivo de proteger a la población. Ese plan había empezado a tomar forma a finales de 1936, pero no fue hasta 1937 que se llevó a cabo más concienzudamente.

4 kilómetros de refugios

La red de túneles y refugios interconectados se construyeron a unos 8 o 10 metros de profundidad, con una longitud total de 4 kilómetros, de modo que es “la obra de mayor tamaño que se construyó durante la Guerra Civil”, tal y como explica Miguel Cuesta Aguirre con su libro ‘Rutas de la Guerra Civil española’ (Anaya Touring). Esta masiva estructura fue diseñada por el arquitecto local Guillermo Langle Rubio, con la ayuda del ingeniero de minas Carlos Fernández Celaya y el ingeniero de caminos José Fornieles.

Los refugios, que también contaban con un quirófano donde llegaron a nacer muchos niños y niñas, tenían una capacidad para albergar a unos 40.000 habitantes y son unos de los más importantes y mejor conservados a nivel europeo. En 2006, se abrieron al público tras un trabajo de restauración, de modo que ahora se organizan visitas guiadas por un precio de 3 € por persona que se pueden reservar en la web www.almeriaculturaentrada.es

Durante las visitas, que recorren 1 kilómetro de los túneles, podremos ver en primera persona estas sorprendentes instalaciones, así como “parte del sistema de ventilación e iluminación, algunas inscripciones y los accesos en zigzag que evitaban la propagación de las ondas expansivas”, detalla Cuesta.

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