La cantera de la hostelería madrileña que va a la misma escuela que Subijana y Arzak: «El 66% tiene trabajo en un año»
Los bares y restaurantes de la Comunidad de Madrid tienen un caladero de profesionales en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo, situada en la Casa de Campo y con casi ocho décadas de historia. Por sus aulas han pasado primeros espadas de la cocina española, como Juan Mari Arzak, Paco Roncero o Pedro Subijana, y hoy se forman las personas que están llamadas a darles el relevo generacional.
La Escuela imparte grados básicos, medios y superiores duales de Formación Profesional (FP). Según el Gobierno de la Comunidad de Madrid, dos de cada tres alumnos que estudian grados de esta rama en centros públicos consiguen trabajo el primer año. Una tasa de empleabilidad muy elevada que se supera con creces, porque alcanza el 85%, en una de las enseñanzas específicas que la Comunidad imparte en colaboración con la Fundación Mahou San Miguel desde hace ocho años.
Es el programa pionero ‘Creamos oportunidades’, por el que han pasado 600 estudiantes en Madrid y más de un millar sumando otras comunidades, porque se ha exportado a otros territorios. Esta formación se configura como una plataforma que prima tanto que los estudiantes adquieran enseñanzas teóricas y prácticas como que se incorporen al mercado de trabajo. Este segundo pilar se consigue con la colaboración estable de más de 200 establecimientos de hostelería en los que los alumnos pueden hacer prácticas.
«El año pasado empecé a trabajar en un bar y me gustó mucho, porque mi jefe me enseñó técnicas profesionales. Después surgió la oportunidad de cursar estos estudios y aquí estoy desde septiembre», comenta Candela Peinado, de 20 años, una de las estudiantes actuales del programa ‘Creando oportunidades’.
Candela se está formando en la Escuela de Hostelería para trabajar como camareras de sala. El curso son dos años: el primero es eminentemente práctico y, en el segundo, hacen nueve meses de prácticas para aplicar en establecimientos abiertos al público todos los conocimientos y técnicas que han aprendido.
«Tenemos asignaturas como Inglés y Francés enfocadas a la hostelería. También otras como Empresa, Restaurante y Cafetería, Vinos…», detalla Candela, otra estudiante de la misma edad.
«A mí me recomendó el programa un amigo del instituto. Él lleva dos años trabajando en el sitio en el que hizo las prácticas«, detalla Celia Figuera, otra estudiante de 20 años. Esta semana, precisamente, los consejeros de Educación, Enrique Ossorio, y Economía, Javier Fernández-Lasquetty, visitaron la Escuela junto a los responsables de la Fundación Mahou San Miguel para mejorar aún más la inserción laboral del programa
«Este programa es la parte central de toda la actividad que hace la fundación porque tiene un doble objetivo: llegar a jóvenes que vienen de una situación compleja en el mundo de la educación, en concreto de abandono escolar; y por otro lado, trabaja en el empleo para un sector como el de hostelería y restauración, que para nosotros es clave», detalla Beatriz Herrera, directora de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Mahou San Miguel.
«Para nosotros siempre han sido importantes este tipo de proyectos», explica Jesús Sesma, uno de los responsables del Grupo Cañadío, que tiene seis restaurantes en el centro de Madrid y que participa en el programa ‘Creando oportunidades’ desde el principio. «Es una herramienta que nos da recursos para poder completar las necesidades de servicio que tanta falta nos hace, porque atender al cliente está siendo cada vez más complicado y más difícil», añade. «Casi todos los alumnos que completan el curso con nosotros acaban quedándose en la casa», indica el empresario haciendo referencia a los nueve meses de prácticas de los alumnos en los establecimientos.
La hostelería en Madrid
El pasado febrero, alrededor de 225.000 personas estaban afiliadas a la Seguridad Social en la Comunidad de Madrid a los sectores de la hostelería y agencias de viajes, según los datos que ofreció Turespaña hace unos días. Esta cifra indicaba que la afiliación había crecido un 10,6% en tasa interanual, un interés creciente que se refleja en las aulas de la región que imparten enseñanzas para trabajar en este tipo de empleo.
Las enseñanzas de esta familia profesional tienen en la región 3.649 estudiantes en la actualidad, según el Ejecutivo regional. Hasta 471 estudiantes están realizando FP Básica, 1.247 estudian ciclos formativos de Grado Medio y 1.941 de Grado Superior. Los de Cocina y Gastronomía (744 alumnos) y Servicios en restauración (503), Cocina y Restauración (440), y Dirección de Cocina (508) de Grado Superior, son los que cuentan con un mayor número de alumnos este curso 2021/2022. Desde el curso 2018/2019, en la Comunidad se han creado más de 43.000 plazas de estas enseñanzas, de acuerdo con la Consejería de Educación.