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La Asamblea celebra su 40 cumpleaños: fiesta de expresidentes y tregua política de regalo

La Asamblea de Madrid ha viajado este viernes más de 40 años atrás, al miércoles 8 de junio de 1983, día en el que se constituyó por primera vez. El parlamento se reunió en el viejo Caserón de San Bernardo, su primera sede, y tenía por delante un ingente trabajo por hacer en una autonomía que prácticamente acababa de nacer. Las cuatro décadas de historia de la Cámara han sido protagonistas del pleno extraordinario que se ha celebrado en la Cámara de Vallecas, a la que se mudó el 28 de septiembre de 1998, con permiso de los expresidentes de la Asamblea y de la Comunidad de Madrid que han participado en la sesión solemne tras años alejados de la tribuna de oradores.

«No pensaba volver a esta Asamblea y me emociona porque he pasado una parte importantísima de mi vida vinculada a ella», ha confesado Cristina Cifuentes (2015-2018), que ha tildado de «privilegio y honor» el poder participar en el pleno. La expresidenta regional no ha dejado pasar la oportunidad de dejar un encargo a los actuales diputados: «que las discrepancias políticas no impidan la concordia».

Y no ha sido esta la única mención que se ha hecho a lo largo del día sobre la inflamación del debate que vive la política regional y nacional. «Veo mucho más horterismo, groserías», ha afirmado Juan Van-Halen, que presidió la Asamblea entre 1995 y 1999. «En eso hemos perdido, sinceramente», ha añadido el político, que ha contado que en su época de política activa también existía la profunda discrepancia, pero «no había ninguna necesidad de insultar».

La crispación hoy se ha quedado fuera de la Asamblea, porque la jornada ha estado marcada por la emotividad y los recuerdos de años pretéritos. «Como ya se sabe los viejos contamos anécdotas», ha comenzado Joaquín Leguina su intervención, antes de contar alguno de los episodios que vivió como presidente de la Comunidad, cargo en el que estuvo 12 años entre 1983 y 1995. Bajo su mandato, que sigue siendo el más largo de la historia de la región, se decidió el traslado de sede de la Asamblea desde el centro de la capital a Vallecas, con todo lo que ello supuso.

«Eso está muy lejos», ha contado que le dijeron al presidente cuando trasladó a la oposición dónde se levantaría la entonces nueva Cámara, que él no pudo inaugurar como presidente. «El señor Gallardón me licenció», ha recordado Leguina, que ha evitado hacer un discurso con especial carga política. «He escuchado esta mañana algo que no se oye nunca en la Comunidad de Madrid: frases del himno», ha finalizado, tras lo que ha recibido una sonora ovación de la bancada del PP.

«Soy todos y nadie», había pronunciado minutos antes el portavoz del PP, Carlos Díaz Pache, evocando la parte final del que está considerado el himno autonómico más desconocido, y quizás también el más irónico y burlón. Porque la letra escrita por el filósofo Agustín García Calvo alude a la creación ‘artificial’ de la Comunidad Autónoma de Madrid durante la Transición, un episodio al que se ha referido Alberto Ruiz Gallardón.

«Cuando se fueron conformando las nuevas comunidades autónomas surgió el problema de Madrid (…) lo normal es que estuviésemos donde habíamos estado siempre, en lo que entonces era Castilla-La Nueva y luego fue Castilla-La Mancha (…) pero no nos quisieron», ha relatado el presidente regional entre 1995 y 2003. «Nuestra existencia es accidental», ha opinado tras recuperar unas palabras del cantautor y poeta argentino José Larralde que considera que se identifican a la perfección con el ser de Madrid: «Aunque mi existencia sea un accidente tengo razón de ser».

Seguirá ampliación.

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