La advertencia de PwC sobre la recuperación del PIB en España
Los expertos económicos de PwC esperan que en el año 2023, la economía española sufra un «sensible frenazo» en el ritmo de crecimiento, hasta el 1,11%, así como una «suave mejoría» en la evolución de los precios, que podrían situarse en el 4% en junio próximo.
Según el informe publicado por el Consenso Económico y Empresarial de PwC, correspondiente al cuarto trimestre del año, España «no recuperará en 2023 el producto interior bruto que tenía antes de la pandemia».
Descenso del consumo y de la compra de vivienda
El panel de expertos califica como «regular» el momento de la economía española actualmente ante el reto de la inflación. Un 71,8% asegura que el primer trimestre de 2023 irá a peor. «Sus estimaciones sobre el crecimiento medio de la actividad se rebajan respecto a nuestro informe anterior: ligeramente para 2022, del 4% al 3,9%, y sensiblemente para 2023, del 3% al 1,1%».
Una ralentización de la economía que será ocasionada, principalmente, por el descenso de la demanda de las familias, en el consumo y en la compra de vivienda. Cerca del 60% de expertos asegura que la situación económica de los hogares es «regular». Tanto es así que el 74,6% espera que en los próximos seis meses el consumo disminuya, y el 85,6% que suceda lo mismo con la compra de vivienda, debido a la subida de los tipos de interés y el encarecimiento de las hipotecas.
La situación económica y financiera de las empresas también es calificada como «regular» por más del 70% de los expertos encuestados y, además, «esperan que se vaya deteriorando en el corto plazo«. Su mejor situación relativa en comparación con la de las familias se sustenta en la evolución de las exportaciones: el 47,5% afirma que seguirán estables, al menos, hasta mediados de 2023.
¿Qué pasará en España?
Respecto a la situación actual con la inflación descontrolada, el 64,4% de los expertos señala que estamos «en un contexto inflacionista no visto desde la década de los setenta». Asimismo, el 52,9% asegura que el Banco Central Europeo (BCE) tendría que «ajustar las subidas de los tipos de interés a la evolución de la coyuntura económica» y únicamente el 25,2% considera que se debería acelerar el «endurecimiento de la política monetaria».
A corto plazo, el 49,1% de los panelistas espera que los precios de la zona euro sigan en niveles elevados, en torno al 6%, al considerar que la resolución de la crisis energética llevará años, aunque un 37,1% no descarta que la recesión pueda generar una desaceleración mayor.
En este sentido, los panelistas apuestan por una mezcla de acciones para combatir la inflación, que incluyen «reformas estructurales y políticas de oferta que impulsen la innovación y la productividad«. Asimismo, abogan por «impulsar el diálogo con las empresas para saber qué medidas pueden contribuir a reducir su exposición al repunte de los costes de producción».
En el caso concreto de España, el 71% de los expertos encuestados considera que todavía es «demasiado pronto» para saber si un aumento de la inflación en el país adquirirá un carácter estructural. Así, los factores que más preocupan en este momento son dos: el aumento de los precios de la energía y la subida de los costes salariales.