Iberdrola vende el 49% del parque eólico marino Wikinger por 700 millones de euros
Iberdrola ha suscrito un acuerdo con la suiza Energy Infrastructure Partners (EIP) para la venta del 49% del parque eólico marino Wikinger, que la compañía opera en aguas alemanas del Mar Báltico, por 700 millones de euros, según ha informado este miércoles el grupo presidido por Ignacio Galán.
Esta operación supone la entrada de un nuevo socio en esta instalación renovable, en la que Iberdrola mantendrá una participación mayoritaria del 51%. De acuerdo con los términos de la operación, la valoración del 100% de Wikinger asciende a unos 1.425 millones de euros.
Iberdrola, que continuará controlando y gestionando el activo, seguirá prestando servicios de operación y mantenimiento y otros servicios corporativos a la compañía.
EIP es una empresa suiza dedicada a inversiones en infraestructuras y enfocada en la transición energética global. Iberdrola ha decidido asociarse con ella por su «exitosa» trayectoria como accionista a largo plazo en el sector y su experiencia infraestructuras y tecnología renovable.
Wikinger es el primer parque eólico marino que el grupo presidido por Ignacio Galán desarrolló en solitario. Desde su entrada en operación en 2018, con una capacidad instalada de 350 megavatios (MW), abastece a aproximadamente 350.000 hogares alemanes.
Plan de rotación de activos
Con esta operación, Iberdrola avanza en el cumplimiento de su plan de rotación de activos, que permitirá la financiación de nuevos proyectos renovables en desarrollo.
La compañía ha reafirmado su apuesta por la eólica marina, con casi 1.300 MW de capacidad ‘offshore’ en funcionamiento a finales de junio de 2022. Además, dispone de 3.000 MW en construcción, otros 4.000 MW asegurados y una amplia cartera de proyectos en desarrollo.
Actualmente, el grupo ya tiene en operación dos parques eólicos marinos: West of Duddon Sands y East Anglia One, ambos en el Reino Unido.
La cartera global de eólica marina de Iberdrola incluye proyectos en diferentes fases de desarrollo, en localizaciones como Reino Unido, Estados Unidos, Irlanda y Suecia, junto con una cartera de desarrollo en expansión en países como Japón, Taiwán, Filipinas y Corea del Sur.