Haaland-Guardiola, una mezcla explosiva para bien de los dos
Tanta eliminación continental obligaba a Guardiola y al Manchester City a un cambio de marcha para alcanzar la legitimación europea. Ese nuevo orden no era otro que la llegada de Erling Haaland, un goleador rotundo, inapelable en el área rival, que suponía en sí mismo un desafío táctico para el entrenador skyblue. A las puertas de un triplete histórico, la apuesta se ha revelado acertada, así como los matices que Guardiola ha incorporado a su equipo para encajar con mimo las condiciones futbolísticas del noruego. Lejos de provocar la temida desconexión que podía provocar su aparición en el juego coral del City, Haaland ha enriquecido sus registros y ha empujado al propio técnico catalán a añadir otros caminos hacia el gol. Se le ha dado un contexto y el ex del Dortmund se ha encargado de convencer a todos con intervenciones demoledoras de cara al gol, pero también con una aportación más que interesante a la propuesta colectiva. El City es todavía mejor con Haaland.
Visto lo visto, Haaland corona las jugadas y da rienda suelta a la efectividad ofensiva del Manchester City. No es que el equipo skyblue haga más goles, sino que resulta más fiable en la conversión de las ocasiones claras. Comprobado su efecto, el City necesita incluso más de él ahora. En la Champions, la competición que más premia el acierto puntual, se hace imprescindible no perdonar cuando dispones de tu oportunidad. En ese escenario, Haaland debería asegurar cierta tranquilidad goleadora. Si el City genera, el noruego facturará. Pero alrededor de su figura también ha habido otras mejoras visibles en el equipo de Guardiola. La temporada arroja lecturas muy positivas en las transiciones, el juego directo y la presencia en zona de finalización.
A diferencia de lo que se podía pensar, la presencia de Haaland no ha tenido una influencia negativa en las posesiones del City. Solo le ha admitido tener nuevos registros. Su referencia fija a los centrales y otorga mayor libertad entre líneas a jugadores como De Bruyne o Gündogan. Además, es una máquina al espacio, virtud que le ha concedido al City un potencial del que no disfrutaba al contraataque. Este curso ha marcado tres goles en jugada directa en la Champions. Y, por último, Haaland también se faja en el trabajo defensivo, no rehúye su responsabilidad en un equipo que es el que más acciones de presión acumula en la competición europea (146). Bajo esta realidad, Haaland ha ocupado una posición dominante en el Manchester City desde el primer día. Un animal goleador y una figura más que respetable en la cadencia futbolística de los de Guardiola. Con la Champions y el Madrid entre ceja y ceja. Será un pulso espectacular.