Fin del acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos: qué consecuencias tiene y qué escenarios se abren ahora
Este lunes ha acabado el acuerdo pesquero entre la Unión Europea (UE) y Marruecos. Los barcos europeos que faenaban en aguas del Sáhara Occidental ya no pueden hacerlo. Considerado el pacto pesquero de mayor valor político para España, durante cuatro años ha ofrecido 138 licencias para los buques comunitarios, 93 para la flota española, aunque este año solo se han estado aprovechando de él una veintena de barcos.
Entre el 21 y el 50% de las posibilidades para España
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación calcula que se han consumido entre el 21 y el 50% de las posibilidades de pesca para España. Según fuentes del sector, el aprovechamiento máximo del acuerdo ha sido de 27 barcos, porque la pandemia o el alto coste del gasóleo provocaron que los pescadores se quedaran faenando más cerca de sus puertos.
La flota española tiene cada vez menos aguas donde faenar, según la Confederación Española de Pesca
El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, lamenta no obstante la pérdida temporal de un caladero y asegura que la flota española tiene cada vez menos aguas donde faenar. «Al margen de un simbolismo innegable, para el sector la finalización del acuerdo también se traduce en una nueva restricción a la actividad pesquera de nuestra flota, sometida en los últimos meses a numerosos cierres de caladeros», afirma Garat.
Marruecos ganaba 50 millones al año
Aparte de los 93 permisos españoles, el acuerdo ha beneficiado a navíos de Lituania, Países Bajos, Alemania y Polonia dedicados principalmente a especies pelágicas (sardina o arenque) para la fabricación de harinas. A cambio del acceso de la flota, Marruecos ha recibido una contrapartida económica de 50 millones de euros anuales, incluyendo el apoyo sectorial y el canon pagado por los armadores, de alrededor de 12 millones.
El actual protocolo se empezó a aplicar en 2019, un año después de que en julio de 2018 lo consiguieran cerrar los negociadores comunitarios y marroquíes. Ahora, su fin pone en duda el futuro del caladero para los barcos afectados, principalmente de Andalucía, Canarias y Galicia. Son dudas sobre si pararán su actividad o, por ejemplo, se incorporarán al Golfo de Cádiz o a los caladeros atuneros canarios.
¿Ya no era rentable?
En Cádiz, por ejemplo, tienen dudas. Creen que la falta de pescado en el caladero y el elevado precio del combustible, entre otras circunstancias, han hecho que el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos no haya sido rentable en este último ciclo para los pesqueros de las localidades gaditanas de Barbate y Conil de la Frontera que lo usan para faenar en aguas vecinas.
Si antes costaba 3.000 euros el gasoil para ir a faenar a Marruecos, ahora es un 50% más caro y el precio del pescado es el mismo»
«En 2019 se vendieron en la lonja de Barbate 3.700.000 euros de pescado marroquí. En 2022 la cifra bajó a 240.000 y en 2023 solo se ha vendido 20.000 euros», explica a Efe Inés Foncubierta, gerente de la Organización de Productores de Pesca Número 6, que agrupa a pesqueros de la localidad gaditana. De hecho, ninguno de los barcos que había pagado la licencia para este último trimestre ha acudido en las últimas semanas a faenar en las aguas marroquíes.
«Si antes costaba 3.000 euros el gasoil para ir a faenar a Marruecos, ahora es un 50% más caro y el precio del pescado es el mismo«, añade Foncubierta. Junto a la subida de los costes, estos barcos se han encontrado con la escasez de pescado en un caladero en el que ya no abundan los boquerones, la especie a la que se dedica la flota de cerco, o el pez sable, el voraz o el jurel de fondo, pescados a los que, entre otros, se dedican los artesanales de palangre.
Implicaciones diplomáticas y políticas
La importancia del acuerdo va más allá del valor económico y social para la flota afectada, y su rumbo ha tenido implicaciones diplomáticas y políticas para España y para la UE.
Las relaciones pesqueras entre España y Marruecos se remontan a los años 50 del siglo pasado y las competencias fueron asumidas por la UE con la entrada de España en dicho organismo en 1986. Ha sido una larga historia de acuerdos y desacuerdos. De los últimos destaca la suspensión del protocolo entre 1999 y 2007, que obligó a imponer un plan de reconversión a la flota española.
¿Y ahora qué?
Las negociaciones entre europeos y marroquíes para la renovación dependen de una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre un recurso europeo contra otro dictamen de 2021, en el que los jueces comunitarios anularon el acuerdo pesquero por no tener en cuenta al Sáhara Occidental.
Soy optimista. Espero que este tiempo de parón dure lo menos posible», dice el ministro Planas
En 2021, la Justicia comunitaria determinó que tanto este convenio como el acuerdo de asociación con el país norteafricano —que afecta al comercio de alimentos como los tomates— no habían tenido en consideración los intereses saharauis, en cuyas costas están los caladeros de los que se benefician los barcos comunitarios (especialmente la flota más industrial).
Si la sentencia esperada es favorable a los europeos, habría margen para un nuevo pacto, pero si ocurre lo contrario, sería muy difícil renovarlo por excluir los caladeros del Sáhara, según han reconocido fuentes del sector y de la Comisión Europea.
Marruecos quiere más valor añadido
Esta semana, los 27 y Marruecos han mantenido contactos, en un comité mixto celebrado en Bruselas. España acaba de estrenar la presidencia del Consejo de la UE. Precisamente, el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea se celebra en Vigo este lunes y martes. A buen seguro que abordará la expiración del acuerdo con Rabat.
El Frente Polisario, defensor de la independencia de Sáhara, habla de «mantener la piratería marroquí»
El ministerio es optimista. «Espero que este tiempo de parón dure lo menos posible», ha dicho su titular, Luis Planas. Marruecos ya ha sugerido que quiere una nueva visión del protocolo que incluya más valor añadido. Esto es lo que para el Frente Polisario, defensor de la independencia de Sáhara, es un intento de «mantener la piratería marroquí».
Ayudas para 11 barcos
De momento, los pescadores y armadores afectados por la paralización de la actividad pueden pedir las ayudas por valor de 302.000 euros que publica este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE). De estas ayudas, 120.000 euros se van a destinar a los armadores y 182.000 a los tripulantes, cofinanciadas en un 50% por fondos europeos.
Según Agricultura, de las 93 licencias que logró España, solo 21 barcos la solicitaron en 2021 y 2022 o en 2023. De ellos, 11 faenaron al menos 20 días en el trienio 2021 al 2023. Son los que podrán beneficiarse de las ayudas: siete pesqueros de Andalucía y cuatro de Canarias.
Seguridad jurídica
Pero el sector sigue necesitando este acuerdo. Sobre todo «por la seguridad jurídica» de los barcos artesanales, asegura Nicolás Fernández, secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz y gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales de Conil de la Frontera.
«El mar no es una carretera en la que se puede pintar una frontera. Estamos en la mar, y la mar se mueve y desplaza a los barcos. El Estrecho de Gibraltar es muy estrecho, empiezas a pescar con la marea en un sitio que pueden ser aguas españolas, cambia la marea y terminas en aguas marroquíes», explica Fernández.
El sector considera por eso importante que el acuerdo se renueve, e incluso cree que se debe considerar la posibilidad de que, en caso de que la sentencia de la Justicia europea determine que el acuerdo no puede incluir las aguas del Sáhara Occidental, se podría articular alguna opción para los barcos que, como ellos, no van a esos caladeros.
Los simpáticos negacionistas deben saber que el aumento de la temperatura del agua del mar está provocando cambios»
Pero insisten en que el acuerdo debe incluir «garantías» para que sea rentable y que el dinero que pagan los armadores merezca la pena. «Todos los años no son iguales en el caladero, hay años mejores y años peores. Este ciclo no ha sido el más óptimo, pero otros años puede ser la bomba y no debemos perder los derechos de la posibilidad de ir allí», explica Tomás Pacheco, armador de Barbate.
El cambio climático
El deterioro del planeta en términos climáticos es evidente. El clima se calienta y no solo en superficie. «Los simpáticos negacionistas deben saber que el aumento de la temperatura del agua del mar está provocando cambios. En la costa de Málaga hay corvina de Canarias», dice Fernández, que reclama a las autoridades una «hoja de ruta». «Estamos hablando de la transformación de un ecosistema», manifiesta.
Y otra prueba son los efectos del alga invasora asiática que desde hace unos años se ha extendido por las aguas del Estrecho de Gibraltar. «En primavera y verano, cuando el agua está más caliente, se vuelve loca», convirtiéndose en otro grave problema para los pescadores de estas zonas.