Expertos financieros aconsejan invertir en oro antes que en plata o Bitcoins frente al subidón de precios: ¿por qué?
La inflación se come el ahorro de los hogares españoles. Con la cesta de la compra disparada y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtiendo de que la situación podría prolongarse hasta bien entrado el verano, la preocupación por mantener el poder adquisitivo aumenta y cada vez son más los interesados en explorar las opciones de inversión que ofrece el mercado.
Según el informe ‘Ahorro Financiero de las Familias Españolas’, elaborado por Inverco con datos publicados por el Banco de España, los fondos de inversión y los depósitos continúan siendo los activos financieros preferidos por los españoles a la hora de ahorrar y buscar rentabilidad a su capital.
El ahorro financiero creció un 7% en 2021
A cierre de 2021, el llamado ahorro financiero -aquella porción del ingreso que se traslada a activos financieros de inversión como depósitos, fondos, bonos…- se situó en 2,69 billones de euros. Esto es, un 7% más que en las mismas fechas del 2020.
Inestabilidad internacional por la guerra y la pandemia
Pero también, ante el complicado contexto internacional y la creciente volatilidad, derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania y la pandemia de coronavirus, la inversión en metales se abre paso en la composición de carteras.
Oro y plata, tradicionales valores refugio
El oro y la plata han sido tradicionalmente valores refugio con los que protegerse en situaciones de crisis y alza de precios. 20minutos ha consultado a diversos expertos para conocer cómo invertir en oro o plata y si es o no recomendable.
«Desde el punto de vista de las inversiones, el 2022 está siendo un año complicado donde la mayoría de las carteras están en números negativos», recalca el analista Jesús Porro de ViviendoDelTrading.com, quien señala que incluso las estrategias más conservadoras para inversores que desean minimizar riesgos están dando pérdidas este año.
A su juicio, el oro es actualmente el producto favorito de inversores junto a las llamadas commodities, aquellos materiales tangibles que se pueden comerciar tales como la plata, el platino, el cobre, gas natural, petróleo, maíz… «El oro es el subyacente estrella cuando las cosas se ponen muy complicadas y la inflación se dispara», indica Porro.
Oro: máximo un 15% de la inversión diversificada
Para el experto, «toda cartera de inversión correctamente diversificada tendría que tener un porcentaje del capital en oro y/o commodities para suavizar las pérdidas en épocas difíciles». Sitúa dicho porcentaje en un máximo del 15%, cualquier exposición superior a esa cifra «eleva el riesgo y es necesario conocer muy a fondo el sector».
Una exposición superior al 15% en inversiónen oro eleva el riesgo
En la misma línea, el economista Fernando Castelló considera que «el oro ha demostrado mantener las propiedades de estabilidad y resiliencia frente a las crisis económicas y la inestabilidad geopolítica”, a diferencia de otros activos como por ejemplo el Bitcoin que «no han sido capaces de actuar como activo refugio sino en un sentido puramente especulativo», apunta el profesor e investigador en ESIC Business & Marketing School.
Cómo invertir en oro si eres novato
La inversión en oro no está exenta de oscilaciones en su cotización y, como toda operación en la que se busca un retorno, existe también un riesgo. Pero si te decides a incorporar esta commodity a tu cartera, existen varias opciones.
Por un lado, existen compañías mineras dedicadas a la explotación de oro, plata u otros metales y son empresas que cotizan en bolsa, pero podrían no ser una opción adecuada para inversores noveles porque «están sujetas a regulación medioambiental, a que sea rentable el precio del metal para su extracción… y más factores que en ocasiones derivan en comportamiento errático de su cotización», explica Eduardo Bolinches, CEO y fundador de Bolsacash.com
Por otro lado, estaría la llamada «inversión directa» en la commodity escogida y puede hacerse tanto en formato papel como en formato físico.
En el caso del oro papel se adquiere mediante la inversión en productos financieros que replican la cotización del metal, los llamados ‘futuros’ (ETF o CFD) en los que se puede invertir tanto a través de entidades financieras como de online brokers.
La principal ventaja de este formato es que se puede acceder desde pequeñas cantidades, «es todo mucho más sencillo si compras un ETF que replique el oro, cotiza como si fuera una acción, lo compras al segundo y por el capital que quieras y si tienes que venderlo, la liquidez es inmediata», defiende Jesús Porro de ViviendoDelTrading.com
La plata está sujeta a un 21% de IVA, el oro no
Si optamos por el metal físico, Bolinches aconseja el oro en lugar de la plata ya que la segunda «está sujeta a un 21% de IVA» y tiene un problema de densidad, pues «para comprar 30.000€ de plata prácticamente necesitas un camión». Sin embargo, la compra de oro físico está exenta de impuestos y únicamente se tributará por su revalorización.
«Si buscamos protección de nuestro poder adquisitivo y una inversión a largo plazo, hay que ir al oro físico», en opinión de este experto. En el caso de los ahorradores españoles, lo tendrán un poco más difícil porque «todas las entidades bancarias en Europa venden oro por ventanilla, salvo en España». De ahí que surjan iniciativas de cooperación para comprar oro como puede ser OroCashSC.com que también buscan eliminar al particular los problemas de seguridad vinculados al almacenamiento del metal, ya sean costes de una caja de seguridad o la preocupación por tenerlo en domicilio.
Todas las entidades bancarias en Europa venden oro por ventanilla, salvo en España
«Con la generación del ‘baby boom’ entrando en jubilación, una pirámide poblacional invertida… la inversión en oro es una opción muy interesante a largo plazo», recomienda el portavoz de Bolsacash.com y añade que «ser constante en las cantidades aportadas con inversiones periódicas hará que consigamos un precio medio interesante».
Cómo declarar la inversión en oro y cómo tributa
Apuntado ya el dato del IVA, que favorece claramente al oro frente a otros metales con los que de salida ya se paga un 21% más debido a los impuestos, hablamos ahora de la tributación de este tipo de operaciones.
«No es necesario declarar la compra de oro físico aunque lo adquiera en el extranjero, si lo traigo a España», explica Bolinches. En el caso de que se venga haciendo declaración de patrimonio, sí habría que actualizarla notificando el importe en euros que ahora es oro en poder del contribuyente y viceversa en el momento de su venta. Por tanto, la posible retención queda sujeta al tramo correspondiente del IRPF siempre y cuando se produzcan ganancias, es decir, se incremente el patrimonio.
A la hora de comprar oro físico, Bolinches recomienda adquirirlo con su correspondiente certificado de validez para evitar estafas, precisamente ese sello es lo que le otorga validez y hace que su precio sea tan elevado.
Alternativas a la inversión en oro u otros metales
Aunque la mayoría de expertos consultados convienen en la idoneidad de que la inversión en oro tenga presencia en la composición de la cartera, no hay un criterio unánime.
Por ejemplo, Unai Ansejo, consejero delegado de Indexa Capital, recomienda la inversión en acciones y fondos porque «se obtiene rentabilidad en forma de dividendos» y califica la inversión en metales de «activos especulativos que uno compra con la esperanza de poder vender más caros en el futuro». Si bien, reconoce que «el oro sirve de valor refugio contra la inflación», aunque apunta a que «su rentabilidad a largo plazo es negativa porque no produce nada, no genera ingresos, pero sí tiene costes de conservación».
Al respecto, el economista Fernando Castelló aclara que «desde el punto de vista de un análisis de su rentabilidad, el oro únicamente reporta la potencial variación de precios en su valoración de mercado (al alza o a la baja), mientras que las acciones incluyen esta variación como consecuencia de los cambios experimentados en la «profundidad de mercado» (interés por los vendedores y compradores de las acciones) y, además, son susceptibles de incluir un rendimiento explícito, es decir, dividendos, «siempre que la compañía en cuestión haya registrado beneficios y se decida la distribución de parte de los mismos entre sus accionistas».
En todo caso, donde sí hay consenso, es que «en el actual contexto de elevada inflación, los inversores deben apostar por aquellos activos que son susceptibles de minimizar el impacto que la subida de precios tendrá sobre la pérdida de poder adquisitivo del ahorro», y ahí el oro parece no tener rival, según la mayoría de expertos.