Estos son los peores alimentos para la acidez de estómago: consejos infalibles para aliviar el reflujo
En España, como en muchos otros países, la acidez estomacal es una molestia digestiva frecuente que afecta a un gran número de personas. Este ardor en el pecho, provocado por el reflujo de ácido desde el estómago hacia el esófago, puede ser desencadenado o empeorado por ciertos alimentos y hábitos alimenticios. Con algunos cambios en la dieta y el estilo de vida, es posible manejar y prevenir eficazmente este incómodo síntoma.
Según explica a la BBC el Dr. Philip Woodland, gastroenterólogo consultor del Royal London Hospital, el reflujo ácido se produce cuando los jugos gástricos, que son naturalmente ácidos, suben desde el estómago hasta el esófago, un conducto que normalmente no está preparado para contener material ácido. Esta exposición anormal del esófago al ácido es lo que genera la característica sensación de ardor detrás del esternón, conocida comúnmente como acidez estomacal o pirosis.
Estos son los peores alimentos para la acidez estomacal
Pero, ¿cuáles son exactamente esos alimentos que pueden desencadenar o agravar el reflujo ácido? Las comidas abundantes y ricas en grasas encabezan la lista, ya que aumentan la presión dentro del estómago y facilitan el ascenso del ácido hacia el esófago. El alcohol, especialmente el vino blanco, también puede ser problemático al relajar el esfínter esofágico inferior, la válvula muscular que normalmente impide el reflujo.
Otros alimentos y bebidas que suelen causar problemas incluyen:
– Cafeína y chocolate: Pueden relajar el esfínter esofágico inferior, permitiendo el paso del ácido.
– Alimentos picantes: Aunque no necesariamente aumentan el reflujo, la capsaicina presente en estos alimentos activa los mismos receptores nerviosos que el ácido, intensificando la sensación de ardor.
– Bebidas carbonatadas: Pueden reducir el pH del contenido estomacal, volviéndolo más ácido y propenso a causar reflujo.
Para identificar los alimentos problemáticos, el Dr. James Kennedy, gastroenterólogo del Royal Berkshire Hospital, sugiere un enfoque gradual: eliminar diferentes alimentos de forma individual hasta dar con los responsables. Si los síntomas desaparecen al suspender un alimento y reaparecen al reintroducirlo, es probable que sea un desencadenante del reflujo.
Aunque no existen alimentos específicos que mejoren el reflujo, prevenir la acidez a través de la dieta es mucho más efectivo que tratar los síntomas una vez aparecidos. Evitar comidas copiosas y grasientas, especialmente cerca de la hora de dormir, puede reducir la diferencia de presión entre el estómago y el esófago y disminuir el reflujo.
Además, adoptar una dieta saludable, como la mediterránea, baja en grasas saturadas y rica en productos vegetales, puede ofrecer beneficios adicionales al estar asociada con menor obesidad, un factor de riesgo significativo para el reflujo al aumentar la presión abdominal.
Otros factores que pueden empeorar la acidez incluyen el consumo de té de menta o aceite de menta, que relajan el esfínter esofágico inferior, y condiciones como la obesidad, el embarazo y la hernia de hiato, que aumentan la presión abdominal y reducen la barrera antirreflujo. Con la edad, el reflujo ácido también se vuelve más común.