Este es el método para dejar de estar ansioso sobre la propia ansiedad, según un experto
Todos los psicólogos están de acuerdo en que la ansiedad, entendida como la respuesta de nuestro organismo y nuestra mente ante algo que considera una amenaza, es un mecanismo en origen adaptativo. El problema aparece cuando se activa ante situaciones que no suponen tal amenaza, y de manera excesiva o de manera demasiado frecuente, interfiriendo de manera importante en la vida de quien la sufre.
Aquí juega un papel importante la ansiedad provocada por la propia ansiedad, una forma de pánico anticipatorio. Y es que las sensaciones que suscita la ansiedad pueden ser tan desagradables que la persona comience a temer sufrirlas, generando ansiedad ante ciertas situaciones simplemente por el hecho de que creemos que nos van a provocar ansiedad.
«No te libras de la ansiedad tratando de librarte de ella»
Como detalla el terapeuta Tim Box en la charla TED que ofreció en Folkestone (Reino Unido) en marzo de 2019, que se puede consultar a través del canal de TEDx Talks en Youtube, superar este bucle puede ser complicado, pero existen algunos métodos que podemos probar.
En primer lugar, desde su experiencia, Box explica que la ansiedad ante la ansiedad a menudo aparece cuando nos esforzamos por evitar la ansiedad: «En su día, eso es exactamente lo que intentaba hacer. Hacía todo lo que podía por evitar cualquier situación que me generase ansiedad».
«Parece ser que ese era mi gran fallo. No te libras de la ansiedad tratando de librarte de ella; la realidad es que nunca te libras de ella«, prosigue. «Como resultado de ello, ahora trabajo con pacientes de ansiedad para ayudarles a entender y, finalmente, superar esos sentimientos».
«La idea de que la ansiedad es una enfermedad»
Box opina que en gran parte esto se explica por la concepción errónea que en la actualidad tenemos sobre la ansiedad. «El único resultado seguro de ir al doctor por la ansiedad es que saldrás de allí etiquetado con un problema de ansiedad o incluso diagnosticado con un trastorno de ansiedad», dice, «y entonces tendrás una cosa nueva sobre la que sentirte ansioso».
«En miles de conversaciones, las personas con ansiedad me han respondido que la cosa que más ansiedad les producía era lo ansiosos que se sentían, y si alguna vez pararía. Esta preocupación está casi enteramente creado y alimentado por la idea de que la ansiedad es una enfermedad. La ansiedad no es una enfermedad, es una emoción, y cada emoción es importante y tiene una razón», añade.
Así, desarrolla que él hizo tres cosas para controlar su ansiedad social: «La primera, me negué a creer que estaba enfermo. De todas las cosas que me hacían sentir ansiedad, decidí no sentir ansiedad por sentir ansiedad».
«Escuchar a la ansiedad»
«La segunda fue […] escuchar mi ansiedad. Oír lo que me estaba diciendo.[…] Cuando intentas entender lo que tu mente está intentando decirte, puede parar de gritar […] y ese es el punto en el que tu pensamiento racional puede tener más información, y entonces puedes decidir si el sentimiento es apropiado o no lo es, si ayuda o no», continúa.
«La tercera cosa, y quizás la más importante es siempre ser amable con [tu mente]. Si eres como yo, pasas una gran parte de tu vida machacándote. […] Esto significa baja autoestima […] y a su vez esto significa que casi el reto más pequeño generará ansiedad».
«Tiende a haber dos opiniones populares sobre la alta ansiedad. La primera es que se trata de una enfermedad mental; es el modo en el que estás cableado, y no hay mucho que podamos hacer al respecto. La segunda es que no es real; sólo está en tu cabeza y tienes que superarla. La verdad es que ninguna de estas dos posiciones ayuda, y ambas son erróneas».
«Una parte natural de la experiencia humana»
«La verdad se encuentra en algún lugar en el medio. La ansiedad es real; no pedimos sentirnos así y aún así lo hacemos. Pero que nos sintamos así ahora no significa que no podamos cambiarlo», resume Box.
«El primer paso para cambiar es aceptarlo. Una vez que aceptamos la ansiedad como una parte natural de la experiencia humana y no nuestro enemigo, es sorprendente lo rápido que podemos […] empezar a sentirnos mucho menos ansiosos sobre la ansiedad», concluye.