Ependimoma, el tipo de cáncer que van a extirpar al niño Oliver
El pequeño Oliver, del que se espera que este miércoles sea operado para extirparle el tumor cerebral que padece, se ha convertido en un ejemplo muy visible de un mal poco frecuente pero muy grave: los tumores cerebrales infantiles.
¿Qué es un ependimoma y por qué aparece?
Concretamente, y según compartió el padre del niño, en su caso padece lo que se conoce como ependimoma de grado 3, un tumor primario (que aparece por sí sólo y no ligado a otro tumor en otra parte del cuerpo) del sistema nervioso central (en el cerebro o en la médula espinal) y concretamente de las células ependimarias (que recubren los conductos por los que fluye el líquido cefalorraquídeo).
Tal y como explica la prestigiosa Clínica Mayo estadounidense, se trata de un tipo de cáncer que puede aparecer a cualquier edad pero que es más común en niños pequeños.
Como ocurre con el resto de tumores, se debe a ciertas alteraciones genéticas (que pueden ser adquiridas o congénitas) que provocan que un determinado tipo de células se reproduzcan sin control, provocando el crecimiento de una masa anómala en el área afectada.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los ependimomas provocan síntomas de carácter principalmente neurológico, a menudo relacionados con la presión incrementada sobre los tejidos circundantes al tumor (por tanto, análogos a los de otros fenómenos que causan este aumento de presión, como la meningitis). Así, también dependen en parte de la parte del sistema nervioso afectada.
Por ejemplo, en niños y cuando el tumor aparece en el encéfalo, la sintomatología puede estar caracterizada por hidrocefalia, convulsiones o fuertes cefaleas. En adultos, en los que es más común que el tumor aparezca en la médula espinal, puede darse debilidad en la parte del cuerpo que controlan los nervios afectados.
A nivel general, los tumores cerebrales suelen causar signos como cefaleas, náuseas, vómitos, problemas de visión, pérdida gradual de sensibilidad o movilidad en cualquier parte del cuerpo, dificultad para mantener el equilibrio, dificultades en el habla, cansancio, confusión en la vida cotidiana, dificultad para tomar decisiones, incapacidad para cumplir órdenes sencillas, cambios de personalidad, convulsiones y problemas de audición.
¿Cómo se trata?
El principal tratamiento frente al ependimoma consiste en la extracción quirúrgica de la máxima cantidad posible de tumor, teniendo en cuenta que a menudo, si está cerca de tejidos especialmente sensibles, puede no ser posible extirparlo en su totalidad.
Esto puede complementarse con algunas de las terapias más tradicionales para el cáncer, como la radioterapia o la quimioterapia (o un enfoque conocido como radiocirugía, que viene a ser una radioterapia dirigida a puntos muy precisos del cerebro).
Por último, y especialmente en los casos más graves, existe la posibilidad de que el paciente participe en ensayos clínicos de tratamientos innovadores; sin embargo, debe tenerse en cuenta que los riesgos y los efectos secundarios podrían no conocerse.