Economía

El teletrabajo creció un 19% en 2023, aunque la proporción de ocupados que lo practica en España es casi la mitad que en la UE

El ‘pinchazo’ del teletrabajo tras la pandemia se frenó en 2023. Tras casi dos años perdiendo fuelle, el número de personas que trabajan desde casa creció a finales del año pasado un 19,4% respecto a la situación del año anterior, según la última entrega del informe Monitor de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo publicado este martes por el centro de estudios de Adecco. A pesar del avance, España se sitúa lejos de los datos de la Unión Europea, donde la proporción de ocupados que teletrabaja casi duplica el dato español.

El teletrabajo revirtió en la recta final de 2023 la tendencia a la baja registrada en los siete trimestres anteriores. En concreto, el volumen de personas que trabajan desde casa -ya sea de forma ocasional o habitual- creció un 19,4% en los tres últimos meses del año hasta alcanzar los 3,06 millones de ocupados. Aun así, la cifra es todavía inferior al máximo de 3,55 millones de teletrabajadores que llegaron a registrarse en el segundo trimestre de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia, que incorporó a 1,91 millones de ocupados al teletrabajo. Desde aquel techo, la práctica del trabajo a distancia ha perdido 494.500 ocupados en España.

En paralelo, el porcentaje de trabajadores que se conectan desde su hogar también aumentó en 2023 hasta situarse en el 13,6% del total de personas con empleo, el dato más alto desde finales de 2021, cuando el teletrabajo llegaba al 14,4% del total de ocupados. La penetración del trabajo a distancia alcanzó su punto álgido en el primer trimestre de 2021, con un 16,2% de los trabajadores practicándolo, casi el doble del 8,3% que lo hacía a finales de 2019, antes de la pandemia.

Según los datos difundidos por Adecco, aproximadamente dos de cada quince ocupados teletrabajan en España, una proporción muy inferior a la media europea. En el club comunitario, el porcentaje promedio de trabajadores que se conectan a su puesto laboral desde su hogar alcanza el 24,1%, una tasa que casi duplica el 13,6% de España. Lejos de acortarse, la brecha entre España y sus vecinos comunitarios se incrementó dos puntos porcentuales en 2023 con respecto al año anterior, debido a que el teletrabajo avanza en el país mediterráneo a un ritmo más lento que en el resto del continente.

Entre las cuatro grandes economías europeas, España es la segunda donde menos incidencia tiene el teletrabajo. La proporción de ocupados que trabajan a distancia en el país mediterráneo es ligeramente superior al 13,1% de Italia, pero se queda por detrás de las cifras de Francia y Alemania, donde el 36,4% y 25,9% de los ocupados practican el teletrabajo respectivamente. Holanda es el país europeo donde una mayor proporción de personas trabaja desde casa (56,8%), seguido por Suecia, Finlandia y Luxemburgo, todos ellos con tasas superiores al 40%.

Dentro del territorio nacional, el teletrabajo no tiene el mismo calado en todas las comunidades autónomas. Madrid y Cataluña son las regiones donde más trabajadores lo practican en España, el 22,7% y 14,9% del total de ocupados respectivamente. De hecho, entre las dos comunidades concentran el 45,4% de los trabajadores que practican al menos ocasionalmente el teletrabajo en España (26,3% y 19,1% respectivamente).

También en la Comunidad Valenciana la incidencia del teletrabajo está por encima de la media. El 13,8% de los trabajadores de la región levantina se conecta a distancia -ligeramente por encima del 13,6% de la media nacional-, siendo la segunda comunidad donde más creció en 2023, solo por detrás de Madrid. En el extremo contrario, la proporción de ocupados que trabaja desde casa no llega al 9% en Baleares, Extremadura y Castilla y León. Tampoco en Castilla-La Mancha, La Rioja, Murcia y Canarias alcanza el 10%. En comparación con la situación a finales de 2022, solo Asturias, Galicia y Canarias perdieron teletrabajadores en 2023.

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