Viajes

El pueblo portugués donde se rodó el final de ‘La casa del dragón’

La primera temporada de La casa del dragón ha llegado a su fin. La precuela de Juego de Tronos presentó su último episodio en HBO Max el pasado lunes 24 de octubre, causando un gran revuelo entre sus seguidores. El capítulo dejó muchas incógnitas abiertas de cara a la segunda temporada y mostró, al fin, una de las localizaciones más espectaculares de la serie: el pueblo de Monsanto (Portugal).

La península ibérica copó buena parte de las localizaciones de la serie. En España se grabó en el castillo de La Calahorra (Granada), en los Jardines de Santa Clotilde (Lloret de Mar), en el casco histórico de Cáceres y en la plaza mayor de Trujillo (también en Cáceres). Pero el enclave más espectacular de Portugal se hizo esperar hasta el final.

HBO Max desveló en un vídeo cómo fue el rodaje en Monsanto, un pueblo increíble que pertenece a la red de Aldeas Históricas del país vecino. «Cuando vimos Monsanto, en una montaña encontramos Rocadragón. En Juego de Tronos, esta localización era en una costa del norte de España. Allí se grabó solo una parte de la isla y la playa, pero necesitábamos el resto. Eso lo encontramos en la cima de esa montaña de Monsanto», explica el showrunner Miguel Sapochnik, en declaraciones recogidas por el diario Expresso.

Y es que en el punto más alto de la localidad se encuentra el castillo, una fortaleza muy peculiar rodeada de enormes piedras. Precisamente las piedras de grandes dimensiones son la principal característica del pueblo: algunas están incluso sobre los tejados de las casas.

Durante la grabación se restringió el acceso a la localidad y la población se multiplicó: pasó de 90 a 700 habitantes. «Contamos con el apoyo de todos los vecinos, incluso algunos cedieron sus viviendas», añade Sapochnik. Helicópteros de la fuerza aérea portuguesa, paracaidistas y tractores garantizaron el transporte del material del rodaje hasta el castillo, dando lugar a escenas espectaculares.

Qué ver en Monsanto, una aldea increíble

La aldea de Monsanto se alza imponente en las llanuras de la Beira interior, justo entre las faldas de la sierra de la Garduña y el río Ponsul. Y en ese paisaje natural tan espectacular, se extiende el entramado del pueblo, todavía más increíble. Varias casas han aprovechado las grandes piedras de granito del lugar para usarlas como sus propias paredes. Incluso hay viviendas que utilizan un bloque de piedra como tejado, dando la sensación de que van a ser aplastadas en cualquier momento.

Además de esas construcciones tan singulares, caminando por el pueblo nos toparemos con palacetes con blasones y portales manuelinos e interesantes construcciones como la Torre de Lucano, del siglo XIV. Esta última está coronada por un gallo de plata, el trofeo que se le otorgó a Monsanto por ganar un curioso concurso con el que fue considerada ‘la aldea más portuguesa de Portugal’.

Otros puntos que debemos visitar en el pueblo son la capilla de San Antonio, la iglesia de la Misericordia y la de San Salvador, la Necrópolis de San Miguel y la Puerta del Espíritu Santo, situada en el acceso del pueblo. Pero no podemos olvidar el castillo, obra de los templarios en el siglo XII. De él solo quedan en pie la muralla exterior, las torres de Lucena y de Piã y la Capilla de Santa María del Castillo.

Con un patrimonio tan valioso y una arquitectura tan curiosa, no es de extrañar que el pueblo se haya convertido en escenario de la ‘La Casa del Dragón’. Para ser exactos, es en los episodios 8 y 9 cuando podremos ver este mágico pueblo a través de la pantalla.

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