El pueblo más alto de Europa y uno de los más bonitos de Francia
En lo alto de los Alpes, a 2.042 metros de altitud, se alza el precioso pueblo de Saint-Véran. Esta villa de montaña no solo es una de las más bonitas de Francia, sino que es la más alta de toda Europa. Su cuidado patrimonio arquitectónico se combina a la perfección con el entorno natural que lo rodea, y hace que visitarlo valga totalmente la pena.
La combinación perfecta entre arquitectura y naturaleza
El pueblo de Saint-Véran nos espera en el corazón del Parque Natural Regional de Queyras. Caminar por las calles de la villa supone adentrarse en la vida rural de otra época, con sus casas de montaña perfectamente conservadas y su arquitectura tradicional.
Después de dejar el coche al pie del pueblo, ya que este es totalmente peatonal, nos adentraremos en su calle principal. Allí una serie de paneles de información nos darán detalles sobre ese patrimonio arquitectónico marcado por las impresionantes cabañas de troncos, los balcones decorados con flores, las fuentes de madera y las cruces de misiones que se alzaban cada vez que un misionario pasaba por el lugar. Sin olvidar sus 24 relojes de sol muy bien conservados.
La casa más antigua del pueblo, la Maison du Soum, fue levantada en 1641 y actualmente acoge el Museo de Artes y Tradiciones Populares de Alta Montaña. Aquí se exponen herramientas, muebles e indumentarias antiguas con las que aprender sobre la vida de antaño en la zona. Asimismo, podremos visitar también la Maison du Soleil y su museo interactivo sobre el sol y el Observatorio du Pic de Château-Renard, a 2.936 metros de altura
Rutas de senderismo
El Parque Natural Regional de Queyras es un marco de naturaleza privilegiada con una gran variedad de fauna y flora y un paisaje de bosques, gargantas y lagos. Ya desde el pueblo podremos observar unas maravillosas vistas panorámicas del entorno, pero también podemos hacer rutas de senderismo por la zona.
Por ejemplo, Lonely Planet con su libro ‘Lo mejor de los Alpes. Experiencias y lugares auténticos’, recomienda la ruta de Les Hameaux de Saint-Véran, que nos lleva alrededor del pueblo y las otras aldeas del municipio durante 2 horas y cuarto. Por otro lado, la ruta de La Chapelle de Clausis bordea el río Aigue Blanche hasta llegar a una increíble capilla construida en el siglo XIX. Y por supuesto, durante el invierno, podremos ir a la estación de Molines- Saint-Véran, con sus 36 kilómetros de pistas de esquí alpino y 29 kilómetros de esquí de fondo.
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