El pueblo de Zaragoza con dos castillos medievales, murallas y un palacio del siglo XVIII
Por su ubicación en pleno paisaje montañoso y el color rojizo que domina sus terrenos, el nombre de Villarroya de la Sierra le viene como anillo al dedo. Este pintoresco pueblo de la provincia de Zaragoza, suma dos a la larga lista de fortalezas medievales con las que cuenta España, y es que se encuentra encajado entre dos promontorios rocosos con sendos castillos en la cima.
La villa es un destino perfecto para una escapada de turismo rural donde disfrutar de un rico patrimonio arquitectónico. Además de los recintos defensivos, destacan los restos de murallas, los arcos de las puertas del recinto amurallado y su bonita iglesia parroquial.
Dos fortalezas con siglos de historia
Villarroya de la Sierra se abre paso en la comarca de la Comunidad de Calatayud. Estas tierras estuvieron habitadas desde los tiempos remotos, tal y como atestiguan vestigios celtíberos y romanos. Fue en época musulmana cuando se empezó a edificar una de sus fortalezas, conocida como el Castillo de la Reina. Construido en tapial, cuenta con un amplio recinto amurallado algo deteriorado al haber sido usado como almacén para labores agrícolas.
Años después, a finales del siglo XIII, una segunda fortificación se levantó en la villa, el Castillo del Rey, con dos recintos y una gran torre cuadrangular. Ambas construcciones jugaron un papel defensivo crucial en la historia del pueblo, sobre todo durante la guerra de los Dos Pedros (1356-1369).
Murallas, la Casa Grande y la iglesia parroquial
Además de los dos castillos, en Villarroya de la Sierra podemos visitar otros puntos de interés como la Iglesia Parroquial de San Pedro. Presenta una portada gótica y capillas de estilo barroco, entre las que destacan las de la Virgen de la Sierra y del Santo Cristo del Consuelo. Otro ejemplo de arquitectura religiosa es el Santuario de la Virgen de la Sierra, una ermita con hospedaje en la parte más alta del municipio.
Si seguimos caminando el laberíntico entramado de calles del pueblo podremos contemplar las antiguas puertas de la muralla que aún se conservan, una en cada extremo de la villa. Llamadas puertas de la Añeja y de la Sumo Aldea, eran antaño el único punto de acceso al interior del recinto. También podremos observar las fachadas de los edificios con sus característicos escudos heráldicos; la Casa Grande, un bonito palacio del siglo XVIII con un restaurante, y los restos de un alfar romano, que responde a la tradición alfarera que continúa a día de hoy.
Cómo llegar a Villaroya de la Sierra
El trayecto entre la ciudad de Zaragoza y Villaroya de la Sierra es de 1 hora y 10 minutos por la A-2. Desde Madrid, asciende a 2 horas y 30 minutos también por la A-2.
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