El pueblo de Huesca con una torre del siglo XVI, edificios históricos y vistas a los Pirineos
El Valle de Benasque se abre paso entre las montañas de los Pirineos, en un rincón en la frontera entre España y Francia. La localidad principal, con la que comparte nombre, es uno de los destinos más pintorescos de la provincia de Huesca.
El pueblo de Benasque se presenta como una encantadora villa de montaña perfecta para una escapada rural, un destino donde desconectar, hacer todo tipo de actividades en la naturaleza y adentrarnos de lleno de la historia de la zona.
Benasque, historia viva en Huesca
La primera mención documental de la villa de Benasque data del siglo X, aunque los orígenes de esta villa no están del todo claros. La población gozó de una gran importancia estratégica, sobre todo en los siglos XVI y XVIII gracias a su gran relación comercial con Francia y al impulso de la ganadería como principal actividad económica.
Su esencia histórica se palpa en sus calles, que discurren junto al río Ésera. Sobre este cauce se encuentra uno de los puntos imprescindibles del pueblo, un puente medieval que tuvo que ser reconstruido en el 2005 tras una fuerte riada. Desde aquí podemos pasar por otros lugares muy interesantes como la iglesia de Santa María, con un diseño ecléctico debido a sus múltiples reformas. En el interior de este templo religioso nos espera un moderno mural 12 metros en el altar que representa la Asunción de la Virgen.
Grandes casonas, una torre y un centro cultural
La conflictividad de la zona en los siglos anteriores, desencadenada por el bandolerismo y la guerra en el antiguo condado de Ribagorza (finales del siglo XVI), dio como resultado un tipo de construcción muy llamativo: la casa torreada. En Benasque llegó a existir un importante número de torres, sin embargo, a día de hoy tan solo se conserva la de Casa Yuste. Este edificio fue construido en el año 1567 y nos hará mirar hacia cielo con su enorme torre almenada que alcanza los 18 metros de altura.
Paseando por la villa nos cruzaremos con otras grandes casonas conocidas por el apellido de la familia que allí ha habitado históricamente. Algunos ejemplos son Casa Faure, Casa Bringasòrt, Casa Berot, Casa Agustina y Casa Antoncornell. Pero si hay una que no nos podemos perder es la Casa Regatillo, o el Palacio de los Condes de Ribagorza. Esta icónica construcción data del año 1560 y yergue imponente con su fachada de estilo renacentista italiano y sus escudos con el león rampante. A día de hoy, este edificio está en manos del Ayuntamiento y se ha transformado en un centro cultural muy completo.
Cómo llegar a Benasque
El trayecto desde la ciudad de Huesca hasta Benasque es de 2 horas por la A-139. Desde Zaragoza asciende a 2 horas y 45 minutos por la A-23.
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