El plan de Buo para convertirse en el supermercado más barato de España: «No le vemos sentido al delivery»
Un pack de seis bricks de leche Asturiana por 3,62 euros, cuando en Alcampo cuesta 5,46 euros. Es uno de los múltiples precios que ofrece Buo, la aplicación que se presenta como el supermercado más barato de España. «Somos de media un 30% más baratos que supermercados tradicionales como Carrefour, Mercadona o Alcampo», nos explica Borja Solé, uno de los fundadores de Buo. ¿El secreto? La compra se realiza en grupo, se eliminan los intermediarios y todo se realiza a través de una aplicación móvil.
«Nuestro objetivo es ayudar a la gente a ahorrar y para ello empleamos todas las técnicas para abaratar costes», resume Carlos Costa, cofundador de la aplicación. En estos momentos con la inflación desbocada y los precios del carro de la compra escalando, Buo se presenta en España como una potente alternativa. Desde Xataka hemos hablado con sus creadores para conocer cómo funciona su negocio y qué planes tienen para el futuro.
La compra grupal llega al supermercado
El funcionamiento de Buo es sencillo. Tenemos una aplicación en la que nos aparece un surtido de productos de supermercado. La diferencia es que podemos o bien comprar el producto solo o en grupo. En caso de elegir la compra grupal, el precio es considerablemente más barato. Estos grupos suelen tener un requisito mínimo de personas, pero no hace falta que conozcas a las otras personas ni que recojas el producto en el mismo sitio. Solo una vez completado el grupo se cobrará el pedido.
Si el grupo se completa, con un tiempo máximo de 24 horas, los participantes podrán acercarse a uno de los puntos de recogida cercanos, donde tendrán el producto en un plazo entre 2 y 4 días. La persona dispone de hasta siete días para recogerlo.
Por el momento Buo está disponible en Barcelona, donde dispone de más de 50 puntos de recogida, y se encuentra en proceso de llegar a Madrid, donde espera anunciar su disponibilidad en las próximas semanas.
«Si el usuario compra un producto solo, el precio es el PVP que indica la marca, pero con la compra en grupo podemos ofrecer grandes descuentos. Ya estamos ayudando a ahorrar unos 100 euros al mes», indica Borja Solé. «Cobramos muy poco por cada transacción. Ese margen que se llevaban los supermercados tradicionales nosotros lo hemos aprovechado para conseguir mejores precios. El margen medio de los supermercados en España es del 27%».
Preguntado por las comisiones que cobra Buo a las marcas, los responsables no ofrecen públicamente esas cifras, pero sí indican que es más o menos establecido para todos. Reconociendo eso sí que hay algunos productos que tienen más margen que otros: «Depende del producto, hay algunos con un 200% y otros con un 3%. No es lo mismo la leche que unos pañales o unas latas de cerveza».
Inicialmente el mínimo para comprar en grupo era de dos personas, pero con el avance se ha ido incrementando. Esta cantidad podría quedar mejor reflejado en la app, algo que tienen pendiente, pero en general explican que no hay problemas para rellenar los grupos: «El 99% de los grupos se llenan en menos de 12 horas», apunta Solé.
¿De qué depende el tamaño del grupo? Según nos cuentan, de lo buena que sea la oferta. «Si por ejemplo un producto tiene un 80% de descuento, podríamos llegar a poner un mínimo de 50 personas porque el gancho es más alto«, explican, aunque descartan llegar a cifras mucho más altas. Sobre el 0,5% de grupos que dicen no llenar, simplemente se les devuelve el dinero. Algo que pueden hacer sin problema ya que pagan a la marca del producto también a posteriori.
Un modelo opuesto al delivery
Buo plantea un modelo contrario al de aplicaciones como Glovo, Just Eat o Gorillas. «Las aplicaciones del delivery lo que intentan resolver es un problema de conveniencia. No tengo tiempo para ir al super. Quiero algo y lo quiero ya. En 10 minutos bien, pero si son dos minutos mejor. Por ello como cliente estoy dispuesto a pagar más. Esto genera unas barreras de entrada gigantes para quienes tienen menos poder adquisitivo», describe Solé.
«En los tiempos que vivimos y como consumidor, no le vemos sentido y por eso le damos la vuelta para ayudarte a ahorrar. Somos un supermercado online pero no hacemos delivery; eliminamos el concepto de ‘last mile’. Buo está pensado para quienes valoran más el precio que no la conveniencia».
La aplicación trabaja con un conjunto de tiendas de barrio, desde fruterías hasta verdulerías, pasando por tiendas de conveniencia. La idea es que tengamos un punto de recogida a «5 minutos de casa, para poder pasarte cuando sales de trabajar o del gimnasio». Por el momento Buo funciona en Barcelona y cuenta con algo más de 50 puntos distribuidos por la ciudad. Los responsables explican que actualmente se encuentran trabajando en su llegada a Madrid y que planean ampliar la presencia de Buo en el extrarradio, en ciudades como Badalona y Hospitalet de Llobregat.
Para seleccionar los puntos de recogida, Buo se fija en la ubicación y si ya están trabajando con otros ‘players’ como Amazon o Celeritas. Los requisitos son sencillos; principalmente que cuentan con espacio suficiente y que sepan gestionar las entregas. Desde Buo contactan directamente con ellos, aunque también disponen de una sección en la web por si una tienda está interesada. No todos los puntos de recogida se mantienen siempre. Buo dispone de un sistema de rating interno, similar al de Glovo o Uber con los restaurantes.
«En Buo conectamos la marca con el consumidor. Son las marcas directamente las que venden. Reducimos mucho los costes porque eliminamos intermediarios», describe Solé. «En un supermercado tradicional está el productor, el mayorista, el distribuidor y el propio supermercado. Nosotros trabajamos directamente con las marcas y son ellas mismas las que envían con su flota de transporte a nuestro almacén central.
Si bien, el reparto final de los productos de Buo a los puntos de recogida sí que depende de ellos. La aplicación promete un tiempo de entrega de entre 2 y 4 días. «Cada vía vamos a todos los puntos. Tenemos una flota, pero no de riders, sino de furgonetas. Son repartidores internos que recogen los productos del almacén y los entregan en los puntos.», nos explican. «En una hora pueden entregar muchos paquetes, a diferencia de Glovo que te pueden llevar dos o tres», apunta Solé. Estas furgonetas llevan el branding de Buo. como se aprecia en la imagen de portada de este artículo.
A estos puntos de recogida se les paga una comisión por cada paquete entregado, en lo que supone otro gasto en intermediarios. «Hay algunos que ya están ganando uno 200 euros al mes y sin prácticamente coste para ellos. Simplemente por la gestión de entregar el paquete. Pero además, nos explican, que lo que más les convence es todo el tráfico que reciben a la tienda. Buo les permite que sus vecinos les conozcan y luego van a comprar. Porque por ejemplo nosotros no tenemos productos frescos y esos los van a comprar ahí de paso».
El origen: de Pulpo a Buo
La elección del nombre de la aplicación es bastante sencilla, pero lo cierto es que no es el primer animal por el apostaron. Antes de Buo, lanzada en primavera de 2022, los tres fundadores ya estaban juntos en la creación de Pulpo, una startup similar pero orientada a la compra en grupo de suscripciones digitales.
«Empezamos haciendo compras en grupo digitales, pero no llegó a ser sostenible como negocio», nos explica Carlos Costa. Buo puede entenderse como el heredero directo de Pulpo, pero en vez de contenidos digitales, aplicado a productos de supermercado. «A nivel de usuario funcionaba, pero era insostenible a largo plazo porque no habíamos alcanzado acuerdos con las grandes plataformas como Netflix«, describen. Tras un año de vida, los tres fundadores decidieron pivotar hacia Buo.
«Buscamos soluciones y la encontramos en los productos físicos. Somos un supermercado, pero nuestra visión a largo plazo es terminar ofreciendo electrónica, cosmética y más productos. Creemos que el impacto en el ahorro de la sociedad es brutal», opina Solé. «Obviamente ya no está el boom del comercio online, pero más que la pandemia, creemos que encajamos en la situación actual de crisis y con la inflación disparada».
Sobre el nombre de Buo, Solé explica que buscaron un nuevo animal en castellano que tuviese un emoji fácilmente reconocible. Buo, sin hache, fue la elección.
Tanto Carlos Costa como Borja Solé tienen un perfil de empresariales. Los dos jóvenes emprendedores se conocieron en San Francisco, a raíz de otro proyecto anterior. Con la unión de Rubén Vilar, de perfil más tecnológico y actual CTO, decidieron montar Pulpo. «Nuestro objetivo aspiracional es ayudar a ahorrar. Queremos educar al usuario en la compra en grupo. Ya se hace con Netflix y la gente lo entiende perfectamente, en productos físicos es algo más complicado», resume Costa.
Actualmente en Buo son unos 20 empleados. «La situación en fundraising no es buena y cuantos menos seamos, casi mejor. Queremos ser eficientes. Nuestro objetivo es cubrir bien las posiciones C-level. Aunque si hacen falta más manos las pillaremos», describe Solé.
Con China como referente
El modelo de Buo funciona. Puede que la aplicación en cuestión no logre crecer tanto, pero está basada en un modelo que ya tiene recorrido en otros países. En concreto en China. «No lo escondemos, estamos replicando el modelo de Pinduoduo«, nos explican. «Nació en 2015 en China y es una de las empresas con mayor crecimiento de la historia. Tienen un modelo de compra en grupo y aunque sí se ha replicado en Latinoamérica, en Estados Unidos y Europa no hay nada».
Pinduoduo actualmente es la segunda empresa de venta online más grande de China, con una valoración bursátil por encima de los 70.000 millones de dólares. El secreto de esta aplicación y que también quiere replicar Buo es la de convertir a los consumidores en agentes de ventas. «Con ese botón de grupo, el tiempo y el mínimo de usuarios, al final lo que provoca es que se comparta por WhatsApp. Así el usuario mejora su poder de negociación», describe Solé.
Además de las comisiones a las marcas que venden, su principal vía de ingresos, también ingresan por marketing dentro del marketplace. Es decir, marcas que pagan a Buo por posicionarse dentro de la aplicación y promocionar sus ofertas.
La situación actual y la promesa de precios bajos encaja bien con Buo, pero los fundadores reconocen que la situación también es difícil para ellos. «Tenemos el mismo problema que todo el mundo. El productor sube precios casi cada semana. Si nosotros que somos baratos hemos tenido que subir precios, imagina el resto».
Una nueva ronda para expandirse por España
Tras una primera ronda de 600.000 euros, liderada por inversores como Didac Lee, (Galdana Ventures) Óscar Pierre (Glovo), Inés Urés (Deliveroo) o Roger Solé (Vix), Buo ha conseguido una segunda ronda de 2 millones de euros para continuar su expansión por España.
En esta ronda ha participado el fondo Mangrove Capital Partners de Luxemburgo, que ya tiene operaciones con Skype y Wallapop. También ha continuado Óscar Pierre, fundador de Glovo y que tiene un papel relevante en la compañía.
«A Glovo le interesa estar en este sector. Glovo está por arriba, nosotros por abajo. Es un acuerdo estratégico a largo plazo«, explica Solé, quien no da números pero sí explica que Glovo les está ayudando con sus redes a la hora de ampliar su presencia.
Para el futuro tienen muchas opciones de crecimiento; desde apostar por un marketplace vía web, algo que no está en marcha y no saben si llegará a existir, hasta la creación de productos de marca blanca propios. Ideas muy lejanas todavía. Sí están centrados en ampliar la cantidad de puntos de recogida, no solo en Barcelona sino también en Madrid.
«La llegada a Madrid se nos está alargando», reconocen. «Hay que montar todas las operaciones, aseguran que los puntos funcionan bien e intentar no dar un mal servicio. Empezaremos por una zona en concreto de Madrid, porque es difícil abarcar más».
Ante la pregunta de si Buo llegará a más ciudades son prudentes: «Hay mucho potencial solo en Barcelona y Madrid. Este año no iremos a más», asegura Solé. «Esta ronda de inversión es solo para España. Si esto funciona, ya podríamos mirar de ir a otros países». La compra grupal busca hacerse un hueco en nuestro país.
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La noticia
El plan de Buo para convertirse en el supermercado más barato de España: «No le vemos sentido al delivery»
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Enrique Pérez
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