El orgullo de Osasuna
En Tajonar el bullicio no cesa sea festivo o día de labor. El pueblito de apenas 400 habitantes enclavado en el valle de Aranguren siente el aliento de Pamplona, por su cercanía, y está en el mapa del fútbol mundial gracias a las instalaciones que levantó allí Osasuna a principios de los ochenta del siglo pasado. Un complejo deportivo que es la envidia de muchos y que se codea con las grandes canteras del planeta, al que miran los clubes poderosos para intentar lanzar su red de la captación. Unos 200 chavales se afanan por despuntar en el duro mundo del balompié en esta fábrica de los sueños rojillos. Por allí se educan deportivamente a diario 15 equipos, más los dos punteros, el masculino y femenino, y el Promesas.
Con la fuerte crisis desatada hace unos años, el club rojillo no tuvo otro remedio que mirarse más detenidamente hacia sus entrañas. Y tenía a la persona adecuada, Jagoba Arrasate, un hombre muy apegado a la base, que llegó en 2018 con la idea de dar muchas oportunidades a los chavales. “Vengo de la cantera de la Real Sociedad, estuve en el fútbol base y luego, pasé al primer equipo. El mayor activo que tiene Osasuna es Tajonar; y la Real, Zubieta. Creo mucho en eso. Lo que hay que hacer primero es trabajarlo bien, y, después, ser valiente con esas decisiones”, desgrana el técnico de Berriatua a AS, que tuvo la ocasión de estar con todos los canteranos que ahora mismo pueblan la primera plantilla, bueno, siete de los ocho, porque David García estaba con la Selección.
Desde la llegada de Jagoba hasta la irrupción de Jorge Herrando el pasado mes de mayo, han debutado bajo su mando 19 canteranos. Todo empezó con Juan Pérez en el estreno de Osasuna en Mallorca en la temporada 2018-19. Ese mismo curso le siguieron Endika Irigoien, Javi Martínez y Aimar Oroz. Estos dos últimos repitieron estreno en Primera División de la mano del expreparador de la Real y el Numancia.
El que rompió todos los moldes fue Moncayola. «Para mí, hacer debutar a alguien es estar seguro de que se puede asentar o puede tener recorrido en el primer equipo. El ejemplo más claro es él», aseguraba Arrasate en su día. Y el carismático centrocampista ahonda: “Estos últimos años ha subido mucha gente, señal de que en el Promesas lo están haciendo muy bien. La responsabilidad es de Castillejo. Lleva años trabajando con los chavales en ese último paso. Es bueno que suba gente que conoce el modo de trabajar y cómo funcionan las cosas. Cuantos más sean, mejor.Ojalá en años próximos se incremente el número”.
Un estudio elaborado por el CIES Football Observatory determinaba que la de Osasuna es la sexta escuela más importante a nivel mundial, tomando como referencia las cinco principales ligas (Inglaterra, España, Alemania, Italia y Francia) y según el porcentaje de minutos de los jugadores canteranos, cuya condición se adquiere si se ha jugado al menos tres años entre las temporadas en que cumplen los 15 y los 21.
Patxi Puñal, leyenda de Osasuna y ahora director técnico de Tajonar, da con la clave cuando habla de este proceso: “Los chicos y chicas que están aquí sienten la cercanía y la normalidad. Somos una familia”. Cerca de él está Ángel Alcalde, director del fútbol base. “Osasuna es sobre todo esencia, humildad, entender que siempre hay algo de lo que aprender o en lo que ayudar. Aquí presiden el respeto y el compromiso”, enumera habitualmente.
Navarra es la comunidad con mayor presencia de jugadores en Primera, Segunda y Primera Federación valorando el impacto por cada 100.000 habitantes. “Buscamos talento debajo de las piedras y lo damos absolutamente todo por cada chico”, reflejaba recientemente el director deportivo, Braulio. El club rojillo creó el Método Tajonar, una revolucionaria forma de ser y trabajar para relanzar Tajonar. Con 150 clubes convenidos y 20.000 futbolistas en la órbita de su cantera en toda la región de Navarra, ya nadie duda en que lo mejor es imitar sus conceptos para triunfar.
“Me encanta el proyecto que se está construyendo y quiero formar parte de él. Cuando ves a gente subir de abajo te reconforta aún más”, suele indicar David García, la punta de lanza de esta labor formativa. En Tajonar inciden en la parte deportiva, académica, de salud, social, emocional y humana. Algo así como un ADN Tajonar para llegar a semejantes dimensiones. “Te tiene que aportar algo haber pasado por aquí, más allá del fútbol, Tajonar tiene que ser garantía de éxito en lo deportivo y en lo humano», exponen sus responsables.
Ese método ya ha llamado la atención de otras canteras. Los jugadores del primer equipo entrenan por posición con los canteranos, se le da normalidad a todo esto. “Maman Osasuna desde que nacen y todo eso genera un sentimiento de pertenencia”, resume Puñal. Arrasate ejerce de último padre en toda esta travesía. “A veces se consigue sacar adelante a los canteranos por necesidad. Cuando una situación del club es delicada y no puedes firmar a gente de fuera, recurrimos a la cantera, pero eso no debería ser así, tendría que darse en épocas de bonanza. Y Osasuna, en ese aspecto, está tirando de Tajonar porque vemos que la gente está preparada, y también nosotros creemos en esa idea”. Coincide que David García “es el máximo exponente de esta labor ahora mismo”, algo así como “la guinda al pastel”. “Lo importante es que en el primer equipo hay muchos canteranos, y en otros equipos, Tajonar está muy vivo. Esa imagen tan potente de David jugando con la selección española es el culmen”.
Jesús Areso es, posiblemente, el más indicado para hablar de las virtudes de Tajonar. Se fue hacia Lezama siendo un niño, levantando mucha polvareda, y después quiso volver a casa. Como no renovaba con el Athletic, el último año se lo pasó en la grada. Una etapa muy dura. Ahora es feliz en Pamplona. “Lo de la cantera de Tajonar es espectacular, con ocho jugadores integrados en el primer equipo. El otro día leía que en la selección española había cinco o seis navarros en la convocatoria y llamaba mucho la atención. Osasuna saca jugadores de su cantera y no sólo hay cantidad sino calidad”. Lo dice una autoridad, pues también pudo pulsar cómo se trabaja en Lezama, otra de las grandes factorías en Primera.
Por su parte, Oroz es una de las grandes perlas. Estuvo en la Sub-21 recientemente, pero, al ser de 2001, ya ha pasado de edad. Acaba contrato en 2026 y está en negociaciones para renovar. “Vamos saliendo todos los años jugadores. Para los chavales es una motivación extra y para nosotros, una oportunidad de jugar en el club de nuestra vida, algo muy bonito”. No esconde que “gran culpa es de Arrasate, por la confianza que nos transmite, después de pasar por las manos de Santi (Castillejo) e Iván Santafé (el técnico del Promesas y su ayudante), así como los entrenadores de categoría inferiores”.
Kike Barja sólo tiene 26 años, pero su recorrido es largo. “Soy todavía joven, pero ves que pasan las temporadas y a chavales que llegan como Jorge (Herrando), Iker (Muñoz), Aimar (Oroz) les sacas cuatro o cinco añitos, que en fútbol es un tiempo largo. Somos muchos jóvenes y me da mucha alegría comprobar cuántos canteranos estamos en el primer equipo. Tenemos un futuro prometedor con los que vienen”. El extremo ensalza los méritos de este trabajo viendo que el fútbol actual mira primero a lo de fuera y luego a lo que hay en casa. «Tiene mérito que el año pasado el club hizo una de las mejores temporadas de su historia y había mucho canterano y mucho navarro. Llevamos cinco años en Primera y se traen jugadores de fuera para dar ese salto de calidad, mientras que los de casa se siguen manteniendo ahí, incluso a un nivel alto como David (García), que está en la Selección. Me gusta ver que en un mundo tan complicado en el que el nivel cada vez es mayor, sigue habiendo navarros que están exhibiendo un fútbol tan bueno”.
En ese sentido, Moncayola apostilla que los chavales tienen buenas cualidades y se les ve preparados para dar el salto a la élite “pero luego hay que ponerles”, porque todo esto es un proceso y «hay gente a la que le ha costado más y otra que ha subido y ha jugado enseguida”. Para él Arrasate acaba dando oportunidades a la gente de casa y eso es lo más importante
La materia prima es muy buena y el espíritu que recorre las instalaciones, fantástico. Ahora el objetivo es modernizar la escuela. Esperan mejorar los edificios de la ciudad deportiva, algo para lo que invertirá el dinero recibido por el fondo CVC. Pablo Ibáñez es el héroe de la semifinal de Copa el año pasado en San Mamés. Uno de los últimos que ha dado el salto. “La cuestión es que se da confianza a la cantera y de esa forma salen jugadores. Es tan sencillo como eso. Los de abajo están dando el nivel, el Promesas subió a Primera Federación, a una categoría más compleja y eso hace que compitan mejor, con más exigencia. Es una pieza clave y están funcionando muy bien para los que suben”. Y es concluyente: “Estoy en el equipo ideal, el de mi tierra, donde siempre he soñado estar. Nos da confianza el míster, y si tenemos más minutos, aún suben más las ganas de seguir trabajando”.
Iker Muñoz es el benjamín de este grupo de jugadores que ha brotado de Tajonar hacia Primera. «Si estamos tantos es porque se están haciendo las cosas muy bien desde que entran los chavales al club. Se ven los frutos en el primer equipo. Arrasate nos pone y todo fluye”. Confiesa que los García, David y Unai, los que abrieron camino, «nos han acogido muy bien, estás a gusto y así es sencillo rendir al máximo”.
«En otros sitios pueden tener más calidad, pero aquí somos trabajadores y constantes. Hay menos ego”, resume Herrando. «Para cualquier chaval de Navarra es un orgullo representar esta camiseta y estoy muy contento de poder ser uno de ellos. Llevo siguiendo a David (García) desde que subió al primer equipo, y luego cuando se fue a la Leonesa, ves en lo que se ha convertido, y sería un orgullo poder llegar a su nivel, también aprender de Catena y Unai (García)”.
“Otros clubes son superiores en lo económico, pero rivalizamos con ellos en lo formativo. Antes se tenían que ir, ahora no”, remachan los rectores de las instalaciones. “Es duro ver a niños que dejan a la familia, los amigos y el hogar. Queremos que no les compense ese esfuerzo», esgrime Alcalde.
Unai García se posiciona en esa misma dirección. “Es bonito que haya canteranos en todos los equipos. En Osasuna hay más sentimiento de arraigo y la gente está muy identificada, por eso es de los clubes que más miran a lo suyo. Es muy importante para su supervivencia y habrá rachas, pero ahora están viniendo muy fuerte los chavales y estamos muy contentos”. Ver a su ‘hermano’ David con La Roja le llena de emoción. «Nos vamos acostumbrando a verle entrar en muchas convocatorias. Recuerdo la primera vez que le llamaron, me alegré como si fuera mi propia citación, he estado con él desde abajo, padecimos en Segunda y que ahora esté en la Selección es una pasada”.