El nuevo señor del ciclismo
Invencible. La autoridad con la que se mueve simboliza los nuevos tiempos del ciclismo donde los jóvenes marcan tendencia y uno sobresale por encima de todos. Se trata de Tadej Pogaçar, que promete por condiciones ser uno de los más grandes de siempre, puede que el mejor de siempre. Desde su aparición no ha hecho más que dejar exhibiciones y muestras de su dominio en toda carrera en la que compite. Dos veces vencedor del Tour de Francia, aspira ahora a ganar el tercero de forma consecutiva. Si está bien, parece que no tiene rival posible. Ni tan siquiera se espera que Roglic y la maquinaria del Jumbo lo sean. Está llamado a marcar una era.
La Vuelta a España desde 2019 alumbró al genio que iba a conquistar el ciclismo. Su irrupción fue tan poderosa como inesperada. 2020 sería todavía mejor. Se convirtió en el ganador más joven del Tour de Francia desde 1935 después de una contrarreloj que pasó a ser uno de los momentos cumbre de este deporte. Pogaçar voló para dar un vuelco histórico a la carrera, Roglic se desvaneció. Era el inicio de su hegemonía de amarillo.
El señor del Tour de Francia. Sin Roglic como rival por un infortunio, Pogaçar acreditó su total superioridad sobre el resto durante la cita del año pasado. Eligió cómo y dónde ganar, intratable durante toda la prueba, otra vez con el honor conseguido de conquistar el maillot amarillo, el maillot blanco y el maillot de lunares. Proeza tras proeza, siempre delante, no se cansa de atacar.
Pogaçar es un ciclista para el espectáculo. Cada vez que corre lo hace para ganar, virtud que se ha visto reforzada esta temporada. Sus ataques lejanos son una seña de identidad de su ciclismo cuya agresividad escenifica el poderío de una nueva generación. Entre tanto, el esloveno asume la revolución actual, pero se desliga de ser la cabeza visible de todo. “Estamos en el comienzo de una nueva era en el ciclismo, de la llegada de una nueva generación que todo lo cambiará, y estoy deseando pelearme con ellos los próximos 10 años, por lo menos. Pero los tiempos nuevos no los he traído yo. Ya otro niño, Egan Bernal hace dos años, ganó el Tour, y acaba de ganar el Giro”, sostuvo tras subirse a lo más alto del podio del pasado Tour. La carretera dice lo contrario.