Viajes

El misterioso Parador construido sobre un castillo: un fantasma vaga por la habitación 401

Con el paso del tiempo, son muchos los usos que se le puede dar a una fortaleza cuya función defensiva ya no se necesita. Habitualmente, estas se convierten en un museo, un ayuntamiento o un hotel o parador. Este último es el caso del castillo de Santa Catalina (Jaén).

La fortaleza se sitúa sobre uno de los parajes más espectaculares de la provincia, el Cerro de Santa Catalina, desde el cual se puede divisar prácticamente todo el territorio provincial. Dominando la colina, el castillo cuenta con un increíble recinto amurallado defendido por seis torres.

La historia del castillo

Como indica la página oficial, los primeros pobladores del cerro fueron los íberos, siglo IV a.C., que construyeron en la falda del castillo un oppidum (poblado amurallado) del cual aún se conservan restos arqueológicos. Aunque la primera construcción no se realizaría hasta el siglo VIII-IX, período en el que los musulmanes levantaron una alcazaba. Con funciones administrativas y defensivas fue sustituida por un gran alcázar defensivo en la cumbre del cerro a partir del siglo X.

Tras la conquista cristiana, Fernando III inició en el siglo XIII la edificación de una nueva fortaleza, sobre la parte más alta del antiguo alcázar musulmán. Así, durante la Edad Media coexistieron tres fortificaciones: el Alcázar Nuevo, el conocido como Alcázar Viejo (con los restos de la antigua fortificación islámica) y un reducto amurallado de época musulmana conocido como castillo de Abrehuí.

Sin embargo, los cambios más notables se realizaron entre los años 1810 y 1812, durante la Guerra de Independencia. Durante este periodo, el ejército napoleónico convirtió la fortaleza de Jaén en la mayor y más importante base del ejército francés del Alto Guadalquivir.

El parador y el misterio de la habitación 22

Después de la retirada francesa, la fortaleza fue abandonada, pero a mediados del siglo XX se inició la construcción del actual Parador de turismo. La obra se realizó sobre los terrenos ocupados por los restos del Alcázar Viejo islámico.

El edificio mantiene una estructura espectacular que domina toda la ciudad, pero también guarda un misterio en una de sus habitaciones. Se trata de la habitación 22 (401 tras la rehabilitación del Parador), donde varios de los huéspedes que se han alojado en ella dicen haber experimentado fenómenos paranormales.

Como explica el ABC de Sevilla, algunos de los clientes del Parador afirman haber sentido la presencia de alguien invisible que llora, anomalías eléctricas, descensos de temperaturas o puertas y cajones que se abren y se cierran solas. Entre los testimonios destaca el de un obrero, que vio durante las obras del parador a una mujer magrebí que se encontraba en lo que hoy es la cafetería.

Por su parte, otros huéspedes presentaron una queja a la dirección del hotel, ya que durante toda la noche el cliente de la habitación superior no había dejado de mover muebles, gritar y llorar. No obstante, no hay una habitación en el piso superior, sino el tejado.

Muchos también dicen haber sentido correr gente por el pasillo, llamar a puertas e incluso ver la aparición de una mujer vestida con indumentaria árabe que, desde una esquina, los observaba fijamente. Tanto es así, que a este «fantasma» se le conoce como Jasmina, una mujer que habría sido asesinada en la torre del Parador.

Cómo llegar

Para llegar hasta el Parador de Jaén desde Granada se debe coger la carretera A-44 y la duración del viaje es de 1 hora y 10 minutos aproximadamente. Por su parte, desde Córdoba el viaje dura alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía A-306.

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