El increíble pueblo medieval asturiano casi intacto desde el siglo XVIII: no tuvo electricidad hasta 1980
Las montañas de Asturias esconden tesoros históricos y poco masificados por los turistas. Uno de ellos es el pueblo de Bandujo (Banduxu, en asturiano), una localidad con una altitud media de 624 metros, ubicada en el corazón de las montañas junto a la Senda del Oso, la vía verde de 59,1 kilómetros más famosa del Principado.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Bandujo vivían en 2021 solo 39 personas. Estos habitantes disfrutan de vistas inigualables y, sobre todo, son los ‘guardianes’ de la historia del pueblo medieval mejor conservado de la comunidad.
Un pueblo que parece anclado en el Siglo XVIII
La denominación correcta de Bandujo es la de parroquia, un pequeño núcleo poblacional perteneciente al Concejo de Proaza. Se fundó en la Alta Edad Media, entre los siglos VIII y IX, con el nombre de Vandugio.
Su monumento más antiguo del que hay documentación es la iglesia de Santa María. Tal y como señalan desde el ayuntamiento de Proaza, este edificio aparece mencionado en la donación de Fruela II a la Catedral de Oviedo en el año 912. La construcción que se puede visitar en la actualidad se edificó al menos en el siglo XII y tiene un estilo sencillo con una sola nave y ábside plano en el interior.
Pero sin duda alguna, el atractivo principal es la Torre de Bandujo, también conocida como Torre de Tuñón: es una de las torres defensivas bajomedievales mejor conservadas de Asturias. Fue construida en la Baja Edad Media (siglos XII-XV) por la familia de los Álvarez de Bandujo y su arquitectura llama la atención: es circular, tiene cuatro plantas y en su piso superior hay un escudo que incluye los blasones de los Tuñón, los Miranda y los Bandujo, familias clave en el desarrollo de la aldea.
Esta torre marca el inicio del barrio de El Palacio, el más popular de Bandujo, siendo esta torre su principal atractivo. En el siglo XVIII aparecen el resto de barrios presentes hoy en día: El Campal, La Molina, El Palacio, Entelaiglesia, La Reguera y El Toral. Y desde entonces parece que el pueblo se quedó congelado en el tiempo. De hecho, avances tecnológicos tan importantes como la electricidad, el agua corriente o las carreteras no aparecen hasta la década de 1980.
Para conocer a fondo Bandujo se recomienda recorrer sus calles empedradas, visitar sus hórreos, paneras y molinos, así como sus casonas y elementos históricos que llevan siglos casi intactos como el cementerio y el lavadero. Su gran nivel de conservación y su ubicación geográfica permitieron a este municipio ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Conjunto Histórico con fecha 29 de octubre de 2009.
Una impresionante ruta de senderismo
A Bandujo se puede llegar en coche, como veremos a continuación, pero también a pie recorriendo el conocido como camino medieval. Según informa ‘Rutas de Asturias‘, se trata de una ruta que comienza en la Senda del Oso y que tiene 2,4 kilómetros de longitud.
El coche se deja en la carretera AS-228, donde se ubica la parada de bus de Bandujo. El camino discurre por la foz del río Bandujo hasta llegar al pueblo con el mismo nombre. No tiene gran dificultad, aunque sí zonas empinadas. Conoce aquí todos los detalles.
Cómo llegar a Bandujo
En coche se llega por la carretera que acabamos de mencionar: la AS-228. Hay que cruzar Proaza en dirección a Quirós y Teverga y de camino ya aparece la señal de «Banduxu». Desde las dos ciudades más grandes de Asturias, Gijón y Oviedo, el trayecto en coche es de 1 hora y 21 minutos desde la primera por la A-66, y de 1 hora y 3 minutos desde la segunda por la A-63.