El hijo de LeBron James recibe el permiso médico para volver a jugar al baloncesto tras sufrir un paro cardíaco
Bronny James, hijo mayor de LeBron James y estudiante de primer año en la USC (Universidad del Sur de California), ha recibido este viernes la mejor noticia que podía esperar. El joven de 19 años ha podido por fin recibir el visto bueno de los médicos para volver a jugar al baloncesto, apenas cuatro meses después de que sufriera una parada cardíaca repentina durante un entrenamiento.
James, primogénito de la estrella de Los Angeles Lakers, podría volver a los entrenamientos con su equipo universitario, los USC Trojans, tan pronto como la próxima semana. Después de una evaluación final con el personal de la USC hace apenas unos días, se descartó cualquier problema o secuela, y la expectativa es que «vuelva a los partidos poco después», según confirmaron sus familiares en un comunicado.
«A la familia James le gustaría expresar su gratitud hacia el increíble equipo médico, hacia toda la comunidad de USC y especialmente a los innumerables amigos, familiares y aficionados por su amor y apoyo. ¡Seguimos luchando!«, añadió la familia. Tanta es la alegría para ellos, de hecho, que el propio LeBron ha confirmado que se perderá el partido de los Lakers si coincide con el regreso de su hijo a las canchas.
Una noticia superlativa para Bronny después del enorme susto que se llevó el pasado mes de julio. Sin señales previas ni menor aviso, se desvaneció en la cancha durante un partido de entrenamiento, por lo que tuvo que ser hospitalizado durante tres días. Lo más llamativo es que todo ello sucedió apenas un año después de que otro jugador de la universidad, el pívot Vince Iwuchukwu, sufriera un incidente cardíaco similar.
Tras pasar a manos de los servicios médicos y ser estabilizado, a Bronny se le diagnosticó un defecto cardíaco congénito del que fue intervenido poco después con éxito. A partir de ahí comenzó una recuperación compleja y prudente, y una rehabilitación sobre la que sobrevolaba la sensación de incertidumbre sobre su futuro como jugador de baloncesto o atleta en general.
Por fortuna, Bronny James había incrementado su actividad recientemente, incluso calentando con el equipo antes de los últimos partidos, alejando cualquier duda sobre su estado de salud a pesar de que no haya dejado de ser precavido. Ni siquiera el sueño de emular los pasos de su padre vale más que el propio bienestar.
Por el momento, eso sí, podrá seguir peleando por perseguir sus metas y objetivos, como llegar a jugar mano a mano con o contra su padre. Después de la victoria el pasado miércoles de la USC sobre Eastern Washington, el entrenador Andy Enfield informó que el jugador de primer año estaría de vuelta pronto, pero se negó a ofrecer cualquier tipo de plazo hasta que la propia familia rompió su silencio.