El fiscal pide informes forenses de las lesiones de los niños afectados por el crecepelo en el omeprazol
El fiscal de Málaga encargado del caso del crecepelo en omeprazol suministrado a bebés ha pedido al forense que emita informes sobre las lesiones causadas a los afectados antes de acusar. Así, el representante del Ministerio Público presentará su escrito una vez estén dichos estudios periciales.
La causa del omeprazol administrado a bebés -algunos cántabros- y que recibieron en realidad minoxidil (crecepelo) la sigue el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Málaga contra cuatro personas, en concreto dos directivos y dos empleados de la empresa malagueña que etiquetó el producto.
Y es que el magistrado decretó el archivo provisional de la investigación a los laboratorios que lo fabricaron en La India, a la compañía que lo importó a España y a las farmacias que lo comercializaron en varias provincias. Los hechos podrían constituir delitos contra la salud pública y de lesiones por imprudencia o negligencia profesional grave.
La autoridad judicial imputa lo ocurrido a Farmaquímica Sur S.L., la firma andaluza que etiquetó el medicamento en cuestión: una fórmula magistral como si fuera protector de estómago pero «adulterado» con crecepelo, y que recibieron niños de Torrelavega y de otras localidades de Granada, Castellón o Bilbao, que han sufrido «importantes daños corporales y secuelas».
En concreto, están siendo investigados el representante legal y administrador único de la empresa y el director técnico de la misma, así como dos trabajadores relacionados con la supuesta actividad profesional negligente, por su presunta participación en la misma.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios detectó en una inspección a las instalaciones de la empresa «numerosas irregularidades» relacionadas con el control de las operaciones de fraccionamiento y reenvasado.
También constató que durante el fraccionamiento del omeprazol se hizo igualmente de minoxidil, por lo que, según el juez, «resulta factible admitir» que pudieron «contaminarse».
De la India a España
Un lote de un producto o medicamento, supuestamente omeprazol y fabricado por unos laboratorios de La India, llegó con su pertinente certificado de análisis al aeropuerto de Niza (Francia) en abril de 2018. Desde allí fue introducido y distribuido en España por una empresa y adquirido a continuación -en mayo- por Farmaquímica, donde fue fraccionado en lotes para su posterior distribución en el mercado.
Pero antes de eso, la empresa malagueña efectuó el correspondiente análisis técnico del producto a granel que determinó que el principio activo que contenía el envase original adquirido era omeprazol.
Al año siguiente, en julio de 2019, tras una alerta de calidad se realizaron análisis en los laboratorios de la AEMPS que determinaron que el lote en cuestión contenía en realidad minoxidil.
Así, se acordó la retirada del producto del mercado y una inspección a la entidad, a las áreas y actividades relacionadas con la recepción, almacenamiento, fraccionamiento (reenvasado) y control de calidad (servicio subcontratado).
Por un lado, se comprobó que el principio activo en el envase original procedente de los laboratorios de La India era ‘omeprazol’ y, por otro, la existencia de diferentes «prácticas contrarias a los principios de las normas de correcta fabricación», relativas a la falta de trazabilidad y controles de las operaciones de fraccionamiento y reenvasado de Farmaquímica.
Las pesquisas policiales verificaron que en 2018 y 2019 se habían realizado «numerosas fragmentaciones» de lotes originarios con principio activo ‘omeprazol’ y también con ‘minoxidil’. Posteriormente, se detectaron dos lotes más que contenían igualmente crecepelo y que a principios de 2019 vendió Farmaquímica a farmacias de Cantabria, Bilbao, Granada y Castellón.
Estas oficinas distribuyeron a su vez el producto entre los consumidores y como resultado se ocasionaron «importantes lesiones y secuelas» a los menores afectados.