El caso más largo de coronavirus: un hombre lo tuvo durante dos años y el virus mutó 50 veces en su organismo
La próxima semana se celebra en Barcelona la conferencia mundial de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, y en este evento se va a presentar el que podría ser el caso más largo documentado de infección por coronavirus.
Se trata del caso de un anciano de Países Bajos que tuvo el virus durante 613 días, antes de morir. Durante ese tiempo, el virus mutó unas 50 veces.
El anciano, de 72 años, ingresó en el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam en febrero de 2022 con una infección por covid, que se cree que era de la variante ómicron, recoge el Mirror.
Debido a antecedentes de tratamiento de trasplante de células madre, se definió como inmunocomprometido. Este cuadro se complicó aún más por el desarrollo de un linfoma postrasplante, para el cual recibió un medicamento contra el cáncer dirigido que agota todas las células B disponibles, incluidas las que normalmente producen los anticuerpos covid.
El anciano había recibido múltiples vacunas contra el Covid sin ninguna respuesta de anticuerpos mensurable al ser ingresado en el hospital. Recibió tratamiento adicional que incluía un anticuerpo dirigido contra el SARS-CoV-2 llamado sotrovimab, el anticuerpo anti-IL6 sarilumab y dexametasona, sin ninguna respuesta clínica.
Pero los investigadores descubrieron que el virus desarrolló una mutación resistente a sotrovimab tan solo a los 21 días después de recibir el anticuerpo. También notaron que el desarrollo de anticuerpos anti-picos en el primer mes fue mínimo, lo que indica que el sistema inmunológico del paciente era incapaz de eliminar el virus.
La infección prolongada condujo a la aparición de una nueva variante del virus, inmunoevasiva, debido a su extensa evolución dentro de un huésped. Lamentablemente, el anciano finalmente murió debido a una recaída de una afección en su sangre. Los investigadores dijeron que había seguido siendo positivo para covid, con altas cargas virales, durante un total de 613 días.
Afortunadamente, la variante mutada que se había desarrollado en el paciente no se transmitió a nadie más. Durante su año y ocho meses con el virus, la infección del hombre lo llevó a tener períodos de aislamiento prolongados y a usar equipo de protección para detener la propagación del virus, lo que, según los investigadores, redujo en gran medida su calidad de vida en sus últimos días. Las pruebas revelaron que su virus sufrió hasta 50 mutaciones.
La doctora Magda Vergouwe, candidata a doctorado en el Centro de Medicina Experimental y Molecular (CEMM) de Ámsterdam y autora principal del estudio, advirtió que el caso subraya la importancia de rastrear las infecciones de los pacientes más vulnerables, cuyos cuerpos podrían usarse como huéspedes para desarrollar mutaciones resistentes del virus covid.
«Este caso subraya el riesgo de infecciones persistentes por SARS-CoV-2 en individuos inmunocomprometidos, ya que pueden surgir variantes virales únicas del SARS-CoV-2 debido a una extensa evolución intrahospedador», explicó Vergouwe.
«Enfatizamos la importancia de continuar la vigilancia genómica de la evolución del SARS-CoV-2 en personas inmunocomprometidas con infecciones persistentes, dada la posible amenaza para la salud pública de la posible introducción de variantes de escape viral en la comunidad», añadió la doctora.
«La duración de la infección por SARS-CoV-2 en el caso descrito es extrema, pero las infecciones prolongadas en pacientes inmunocomprometidos son mucho más comunes en comparación con la comunidad general», afirmó Vergouwe.
«El trabajo adicional de nuestro equipo incluye describir una cohorte de infecciones prolongadas en pacientes inmunocomprometidos de nuestro hospital con duraciones de infección que varían entre un mes y dos años», agregó.