El bronce de Asier Martínez confirma el éxito del ‘método Swan’ del genio chadiano François Beoringyan
El grito con el que Asier Martínez celebró su primera medalla en un Mundial aún resuena en el Hayward Field. Más navarro que los Sanfermines, el vallista más talentoso que ha dado la cantera del atletismo español confirmaba así lo que para muchos es una realidad: era un lingote de oro que necesitaba que le dieran forma.
El atletismo formaba parte de su vida desde pequeño, ya que sus padres lo practicaban. Se inició en el salto de altura, en la que llegó a ser campeón de España sub18, pero pronto se dio cuenta que lo suyo era la disciplina en la que su madre compitió, las vallas.
Su carrera es tan fulgurante como corta: en 2019 disputó su primer campeonato internacional, el Europeo sub20, pero al año siguiente explota: campeón de España absoluto en 2020 como prólogo para un 2021 inolvidable. Récord de España sub23 de 60 metros vallas, un memorable cuarto puesto en el Europeo absoluto en pista cubierta de Torun (Polonia) y la guinda: el sexto puesto de los Juegos Olímpicos de Tokio y muchas miradas de asombro hacia un chaval al que pocos conocían.
El bronce que logró en Eugene, primera medalla del atletismo español en el Mundial de 2022, es, de momento, el techo de una carrera deportiva que compagina con la académica de Ciencias Políticas en Bilbao, donde trabaja codo a codo con su entrenador: el chadiano François Beoringyan.
Su nombre y nacionalidad no son, ni mucho menos, lo más destacable del inventor del ‘método Swan’.
BACK-TO-BACK!
GRANT HOLLOWAY. WORLD CHAMPION! 13.03!
📺 @NBC | @Flaamingoo_ pic.twitter.com/1FU5qanHPb
— Gators Track and Field & Cross Country (@GatorsTF) July 18, 2022
De Chad a Pamplona
La historia de Beoringyan es la de tantos atletas campeones en potencia nacidos en países en los que el simple hecho de comer tres veces al día es un lujo.
Chad no es, ni mucho menos, un país donde dedicarse al deporte de alto nivel sea el objetivo de los niños, y en su caso pese a las condiciones físicas y técnicas que tenía innatas, pronto se dio cuenta de que no era suficiente. La ausencia de un método de entrenamiento, de instalaciones, de técnicos… En definitiva, de un camino que le llevara a unos Juegos Olímpicos (era un talentoso saltador de altura, su mejor marca fue un 2,20) que nunca pudo disputar. Sus orígenes le han traído no pocos problemas: fue uno de los afectados por los problemas en los visados para viajar a Oregon.
Como tantos otros, Beoringyan abandonó un país en constante guerra civil para labrarse un futuro en Europa. Tras un tiempo en París, donde pulió sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y realizó un Máster de Preparación Física, se asentó en Pamplona donde poco a poco sus condiciones y conocimiento técnico del deporte de alto nivel llamó la atención de deportistas y federaciones.
Actualmente cuenta entre sus clientes al prometedor futbolista de la Real Sociedad Robert Navarro o a Dani Santafé, canterano de Osasuna (club con el que ha colaborado de manera esporádica) que ahora milita en el Asteras Tripolis de la Primera división griega, dentro de su labor en Grupompleo junto a la navarra Idioa Mariezkurrena. Juntos han formado una dupla que ya se conoce como el ‘Swan Team’.
Aunque no se cierra la puerta a ninguna disciplina, ‘Swan’ (como se le conoce en su otra faceta, la de DJ) tiene claro que lo suyo es el atletismo. Aunque el mejor producto de su método es Asier Martínez, ya tiene a otras dos campeonas de España: Nerea Bermejo (hizo un memorable 56,28 en 400 metros vallas, séptima mejor marca de España) e Izaskun Turrillas (salto de altura).
Desde que cogió las riendas de la carrera de Martínez, bajo el auspicio de la Federación Española de Atletismo, ha logrado darle un salto de calidad impresionante. No en vano le dieron en 2021 el premio a Mejor Entrenador Generación Atletismo para reconocer su labor a cargo de los jóvenes, y está considerado un genio en lo suyo. Ya se le conoce como «el forjador de medallas», sobre el que hay puestas muchas esperanzas de cara al ciclo olímpico de París 2024 y de Los Ángeles 2028.
«We’re not crying you are crying, @FBeoringyan«
Imposible no emocionarse con la gesta de @ASIERMARTINEZ17#WorldAthleticsChamps #EspañaAtletismo #PasiónPorCompetir pic.twitter.com/WMJdqs5ai9
— atletismoRFEA (@atletismoRFEA) July 18, 2022
Así es el ‘método Swan’: Big Data al servicio del deporte
«Tengo a otros deportistas, además de los atletas, que me suelen llamar para ayudarles a mejorar su rendimiento y su velocidad”, relataba en una entrevista a NavarraCapital.es. Y es que el método de Beoringyan no es tanto el de ‘crear’ medallas sino el de pulirlas y bruñirlas.
Todo ello gracias al Big Data, que usa no sólo para los atletas, sino para los futbolistas o deportistas de otras disciplinas. «Me apoyo en los datos que me mandan para comparar y medir su estado físico. En los equipos ven que hay cambios en el rendimiento y la velocidad, pero no saben qué ha hecho el jugador», cuenta.
«Me he hecho experto en esto porque funciona. El truco está en combinar el trabajo de técnica del atletismo con el de fuerza. Las sensaciones que experimentan los jugadores, sin mirar los datos, son de menos cansancio, más frescura a la hora de pensar, rapidez para tomar decisiones o llegar antes al balón», relata.
Esta labor le ha hecho trabajar con las canteras de Osasuna, Athletic o Real Sociedad, pero se está empezando a exportar a otras entidades y que quiere lanzar al gran público.
En su plataforma ‘Entrena con Swan’, nacida en la pandemia, ha creado diferentes planes en función de los objetivos a buscar. Él se encarga de preparar los vídeos, grabarlos, editarlos y subirlos. Una labor que compagina con la de DJ y, por supuesto, la de entrenador de primer nivel. Si el atletismo navarro (y nacional) sigue su progresión al alza, tendrá mucho que agradecerle a este chadiano que, hace 20 años, hizo de Pamplona su hogar.