Dos años de prisión para el exalcalde de Brunete por un delito de cohecho
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de prisión al exalcalde de Brunete Borja Gutiérrez, y a un año y seis meses a una cabo de la Policía Local por delito de cohecho cometido al ofrecer favores a una edil de UPyD, María Isabel Cotrina, a cambio de su apoyo a la investidura del exregidor del PP.
La Sección 7 de la Audiencia de Madrid ha dictado sentencia tras el veredicto del jurado popular, que también les consideró culpables.
El exalcalde de Brunete ha sido condenado a dos años de prisión, multa de seis meses con una cuota diaria de diez euros e inhabilitación especial por el tiempo que dure la condena, según el fallo al que ha tenido acceso Efe.
Por su parte, la policía municipal tendrá que cumplir un año y seis meses de prisión, una multa de seis meses con una cuota diaria de diez euros e inhabilitación especial también por el tiempo que dure la condena.
La Fiscalía y la acusación particular, tras conocer el veredicto del jurado, pedían una pena de dos años de cárcel, así como una multa de 10.800 euros de multa para ambos y, además, la defensa de la afectada solicitó 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil para Cotrina.
En la sentencia, el tribunal considera culpables a ambos de un delito de cohecho, con agravante el caso del exregidor de responsabilidad criminal por aprovecharse de su condición de cargo público, y con la atenuante en ambos casos por dilaciones indebidas en el proceso.
Los hechos se remontan a 2011, cuando el acusado resultó elegido alcalde del Ayuntamiento de Brunete al obtener el PP seis concejales de un total de 13, quedando a un solo concejal de obtener mayoría absoluta. El PSOE logró 3 ediles y Unión Progreso y Democracia (UPyD) e Izquierda Unida-Los Verdes (IU-LV) lograron dos cada una.
Esa situación política dio lugar a que el 16 noviembre de 2012, en el restaurante el Ternasco Brunete y con previa intermediación de la cabo de la Policía Municipal S.C.T., Borja Gutiérrez ofreciera a la concejal de UPyD María Isabel Cotrina pasar a desempeñar un cargo en su equipo de gobierno si le apoyaba en su elección como alcalde. De hecho, le planteó ser segunda teniente de alcalde, un cargo retribuido con 23.800 euros anuales, y le ofreció tanto un puesto en las próximas elecciones en las listas del PP como futuros favores personales y profesionales para ella y su entorno. La instaba a así, según subrayaba el fiscal en su escrito de acusación, a faltar a la debida lealtad y compromiso adquirido con los electores y las obligaciones inherentes de un cargo público».
Una semana más tarde la agente municipal acudió al domicilio de Cotrina para hablar de diversos temas y tratar de convencerla sobre el voto de esta última a favor de la suscripción de un Convenio con el Canal Isabel II, y le prometió en nombre del alcalde que al día siguiente de votarse en pleno a favor de dicho convenio, su hija discapacitada obtendría un empleo.
Planteó también a Cotrina la posibilidad de no acudir al pleno ese día, ya que así se podría aprobar la propuesta teniendo en cuenta el número de ediles de cada partido y el voto de calidad del alcalde.
El supuesto intento de soborno salió a la luz en 2014, cuando varios medios de comunicación publicaron la conversación mantenida en el citado restaurante entre Gutiérrez y Cotrina, tras lo que la edil aseguró que el alcalde trataba de sobornarla desde 2011, y UPyD denunció el caso ante la Fiscalía Anticorrupción.