Salud

Día mundial de la Salud Mental: los jóvenes españoles, más concienciados que nunca

Desde hace unos años ya, los problemas de salud mental son una preocupación habitual para la sociedad española. Tanto es así que, incluso, según el estudio Global Health Service Monitor 2023, elaborado por la compañía Ipsos, nuestro país se coloca ya como aquel en el que más crece la importancia que se otorga a esta cuestión.

En global, esto sitúa a España en la segunda posición de Europa, después de Suecia, en el que más personas piensan que la salud mental es el mayor desafío en materia de salud, por encima incluso de patologías como el cáncer que tradicionalmente se situaban en el centro del debate y los miedos de las personas.

La dimensiones de la crisis de la salud mental

Y no es para menos. De acuerdo con el informe La situación de la Salud Mental en España 2023 de la Confederación de la Salud Mental en España y la Fundación Mutua Madrileña, hasta un 22,8 de las personas (casi una de cada cuatro) en nuestro país atraviesa por algún problema de salud mental o sufrimiento psíquico (cabe destacar que este dato incluye tanto a personas diagnosticadas como a aquellas que autoperciben su salud mental como mala o muy mala). Cerca de la mitad (un 47,2%) dice haber experimentado alguna vez un ataque de pánico, y más del 42% dice haber experimentado una depresión a lo largo de su vida.

Desde luego, y como ha documentado un gran volumen de evidencia científica, una parte importante de estas cifras, que han ido aumentando con los años, es atribuible a un deterioro en las condiciones objetivas de vida de muchas personas. No obstante, tenemos que tener en cuenta que otra parte de este incremento responde a una mejora en la detección, por el simple hecho de que cada vez son más las personas que otorgan importancia a esta clase de padecimientos, son conscientes de que podrían tener relevancia clínica y que puede ser preciso buscar ayuda profesional para encontrar una solución.

Todo esto es especialmente cierto entre los más jóvenes. Volviendo al primer estudio que citábamos, los menores de 35 años de edad aparecen como el grupo demográfico más preocupado por la salud mental, con nada menos que un 67% de ellos señalándolo como uno de los principales problemas de salud a los que se enfrenta España (un 8% más que el siguiente grupo, el de las personas con edades comprendidas entre los 35 y los 49 años).

Recursos insuficientes para los más vulnerables

Precisamente por esta creciente concienciación, los españoles son también especialmente críticos con la cantidad y la calidad de los recursos de que disponemos para afrontar esta problemática. Tan sólo un 23% de los encuestados cree que en España se trata por igual la salud mental y la física.

De manera similar, el segundo trabajo refleja que existe cerca de un 8,8% de personas que aún considerando que debería acudir a buscar ayuda profesional no lo hace porque no puede permitírselo económicamente. Un 46% de las personas que optan por acudir a la sanidad privada lo hacen porque no pueden esperar los tiempos de la sanidad pública, y un 27% porque opina que los recursos públicos no fueron suficientes para resolver su problema. Esto, si cabe, es más grave teniendo en cuenta que entre las personas con experiencia propia en problemas de salud mental hay una sobrerrepresentación de colectivos económicamente vulnerables, como mujeres, jóvenes, personas de nivel socioeconómico bajo, personas en situación de incapacidad y personas LGTBI.

Estos datos dan más sentido a las críticas que ha recibido un sistema infradotado de tratar los psicofármacos como ‘parches’ para resolver problemas que en realidad requieren una psicoterapia a la que muchos pacientes no pueden acceder. Así, resulta alarmante notar que hasta un 18,9% de los adultos en España consume psicofármacos y que ese porcentaje crece año tras año.

La salud mental, en el centro del debate

Es un hecho que en España, como en muchos países desarrollados, existe una crisis de la salud mental que afecta a todas las capas de la población, pero que se ceba con las más desfavorecidas. No podemos ignorar datos tan dolorosos como que en 2021 el suicidio era la principal causa de muerte entre los jóvenes de nuestro país (según recoge el informe Evolución del suicidio en España en población infantojuvenil 2000-2021).

La nota positiva es que, cada día más, la salud mental se está despojando de su tabú. Se habla más y de manera más clara de ella, y la población en muchos países del mundo toma conciencia de las dimensiones del problema y de cuáles son las soluciones posibles.

No sólo eso, sino que las nuevas generaciones tienen cada vez más presente también la falta de atención y de recursos para un desafío de tales dimensiones. Situar la salud mental en el centro de la opinión pública es algo beneficioso para todos, en cuanto es la única manera de introducirla con fuerza en el ámbito de la política y lograr que se reconozca el derecho de las personas a unos recursos accesibles de verdad, incluso para los más vulnerables.

Referencias

Ipsos. Global Health Service Monitor 2023. Consultado online en https://www.ipsos.com/sites/default/files/ct/news/documents/2023-09/Ipsos-Global-Health-Service-Monitor-2023-WEB.pdf el 09 de octubre de 2023.

Confederación de la Salud Mental en España y Fundación Mutua Madrileña. La situación de la Salud Mental en España 2023. Consultado online en https://www.consaludmental.org/publicaciones/Estudio-situacion-salud-mental-2023.pdf el 09 de octubre de 2023.

Iván Pérez Diez, Paula Arias Rodríguez, Yolanda Sánchez Carro, Alejandro de la Torre Luque. Evolución del suicidio en España en población infantojuvenil (2000-2021). Universidad Complutense de Madrid. Consultado online en https://www.plataformanacionalsuicidio.es/informes-anuales/evolucion-suicidio-infanto-juvenil el 09 de octubre de 2023.

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