Desarrollar delirio postoperatorio se asocia a una tasa más rápida de deterioro cognitivo
Una nueva investigación, publicada en la revista JAMA Internal Medicine, revela que desarrollar delirio postoperatorio se asocia con una tasa de deterioro cognitivo un 40% más rápida que la de aquellos que no desarrollan delirio.
«El delirio se asocia con un deterioro cognitivo más rápido –explica Zachary J. Kunicki, Profesor Asistente de la Escuela de Medicina Warren Alpert de la Universidad Brown (Estados Unidos) y el primer autor–. Todavía está por determinar si el delirio causa este ritmo de deterioro más rápido o si es simplemente un marcador de quienes corren el riesgo de experimentar ritmos de deterioro más rápidos».
Sharon K. Inouye, directora del Aging Brain Center, Hinda and Arthur Marcus Institute for Aging Research y autora principal e investigadora principal del trabajo, explica que «este estudio tiene el período de seguimiento más largo de todos los estudios que examinan a personas con delirio tras una intervención quirúrgica».
«Aunque se necesitan estudios futuros, este estudio plantea la posibilidad de que el delirio predisponga al deterioro cognitivo permanente y, potencialmente, a la demencia –prosigue–. Esto pone de relieve la importancia de la prevención del delirio para preservar la salud cerebral en los adultos mayores que se someten a cirugía».
Resultados del estudio
El delirio es la complicación postoperatoria más frecuente en los ancianos y se asocia a malos resultados, como el deterioro cognitivo a largo plazo y la demencia. La cohorte SAGES ha seguido a 560 adultos mayores (de 70 años o más), midiendo su cognición cada 6 meses durante 36 meses, y después anualmente hasta 6 años.
Utilizando una batería detallada de pruebas cognitivas, compuesta por 11 pruebas diferentes, descubrimos que los cambios cognitivos tras la cirugía son complejos y que el delirio influye en cada momento. Los cambios cognitivos medios observados tras la cirugía incluyen un descenso brusco al mes de la intervención, un aumento a los dos meses de la intervención, un periodo estable de 6 a 30 meses después de la intervención y, a continuación, un descenso constante de 3 a 6 años después de la intervención.
El delirio se asocia con un descenso más brusco al mes, una mayor recuperación a los dos meses y un descenso más rápido en todos los periodos de tiempo, desde los 6 meses hasta los 6 años, respectivamente. Los resultados sugieren que, o bien el delirio en sí puede contribuir al deterioro cognitivo tras la cirugía, o bien el delirio puede servir para identificar a las personas en riesgo de un futuro deterioro cognitivo más rápido.
Los autores señalan que serán necesarias investigaciones futuras para examinar si una de estas hipótesis, o ambas, explican mejor la relación entre el delirio y el deterioro cognitivo.